Más de medio centenar de trabajadores de Expal Metallurgy se han manifestado este jueves ante la Delegación del Gobierno de Asturias en protesta por el expediente de regulación de empleo para los 52 trabajadores de la planta de Trubia, cuyo periodo de consultas acaba mañana sin que desde la dirección de la factoría se hayan planteado alternativas a su cierre.

Según el presidente del comité de empresa, Javier Rodríguez, aunque la representación sindical mantiene su ánimo negociador para tratar de llegar a un acuerdo que permita mantener el empleo y la actividad dela fábrica, la dirección de la empresa "está cerrada en banda" y mantiene su negativa a ampliar el periodo de consultas o a buscar otras soluciones.

De persistir esta actitud, Rodríguez prevé que el conflicto termine finalmente en los juzgados, una posibilidad que, según ha subrayado, no les da miedo y que no les impedirá seguir luchando en defensa de sus puestos de trabajo.

Tampoco descartan la convocatoria de movilizaciones, aunque no decidirán sobre este asunto hasta ver lo que pasa mañana.

Para el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Afines de UGT Asturias, Gerardo Martínez, la culpa de que se haya llegado a esta situación no es del Gobierno, sino de una empresa que "a lo largo de todo el periodo de consultas está demostrando que su única intención es cerrar la empresa".

Para Martínez, está claro que esa sociedad pretende concentrar su producción en otros centros de trabajo para ganar más dinero "dejando en la cuneta a 52 trabajadores", a pesar de formar parte de un grupo que durante el pasado año tuvo unos beneficios de más de 17 millones de euros.

"En este periodo de consultas los trabajadores hemos planteado propuestas claras para que esto tuviera viabilidad, pero la empresa no las escucha y se cierra en plantear indemnizaciones por despido del todo ridículas", ha añadido, tras pedir la mediación de la delegada del Gobierno, Delia Losa, para tratar de liberar las licencias de exportación a las que se agarró en su momento la empresa para justificar el ERE.

En cualquier caso, ha señalado que es preciso por parte de la empresa abandonar el inmovilismo, que acceda a ampliar el plazo de consultas o a aplazarlo con otras medidas alternativas, como un ERE temporal en tanto en cuanto se pueda llevar a cabo ese desbloqueo de la licencias.

El Gobierno asturiano ya planteó hoy a la dirección de Expal Metallurgy y a los representantes de los trabajadores que acuerden una ampliación del periodo de consultas de este ERE, que prevé el despido de 30 trabajadores fijos y 22 eventuales.

La ampliación del periodo de consultas, que finaliza mañana al cumplirse un mes desde la presentación del expediente por parte de Expal, tendría como finalidad encontrar alternativas que eviten los graves efectos sociales y económicos que se derivarían de la aplicación del ERE.

Sin embargo, el fabricante de munición Expal se ha reafirmado este jueves ante los sindicatos en su intención de ejecutar un despido colectivo para los 52 trabajadores de sus instalaciones de Trubia, así como el cese de la actividad por causas organizativas y productivas.

El comité de empresa rechaza las causas alegadas por la dirección al asegurar que Trubia tiene asignada de forma exclusiva algunos de los componentes metálicos que fabrica Expal, que cuenta con otros seis centros productivos en España, y que justifica el cese de la actividad en causas organizativas y productivas.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Según los sindicatos, el cierre de su actividad en Trubia exigiría a Expal comprar dichos componentes a la competencia o trasladar su producción a otra de sus factorías, dos opciones que supondrían un lastre económico para la empresa.

Pese al anuncio de cese de actividad, Expal mantendría las instalaciones del antiguo Taller de Municiones de Trubia, alquiladas hace tres años al Ministerio de Defensa durante una década, y especializadas en la fabricación de munición de mediano y gran calibre