Son ya varios meses con el método de semipresencialidad en las aulas de muchos institutos de Asturias y que afecta a unos 11.000 alumnos. La pandemia sigue marcando el ritmo de las clases y ya hace mella en los chicos y chicas de 3º y 4º de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y en 1º de Bachillerato. Sara López es madre de un adolescente de 16 años y advierte de que estamos viendo como se están quedando descolgados, a veces sólos, porque los padres trabajan en una situación que nos parece muy perjudicial para ellos, con lo que reivindicamos la vuelta a la presencialidad con todas las medidas de seguridad. Sobre la posibilidad anunciada hace unos días por la consejera de Educación, Carmen Suárez, de que se retome la presencialidad en 14 de los 36 institutos en los que las clases son presenciales, Sara dice que tenemos muy poca información, no tenemos datos.

Aizpea Berasarte tiene un hijo de 16 años que está cursando 4º de la ESO y va un día sí y otro no, estamos pendientes de sí hace o no los deberes, aunque tenemos la suerte que es reponsable. Confiesa que el chaval se desanima porque él prefier estar en clase, donde recibe más atención que estando en casa, con lo que la desmotivación es importante. Necesita que le expliquen bien asignaturas como las matemáticas o la física para una mejor comprensión.

Un grupo de madres y padres se concentraban esta mañana a las puertas de la Junta General del Principado, al igual que en otros puntos de Asturias pidiendo la vuelta a la presencialidad segura, de calidad y sin discriminación.