La historia de Salva: un joven que dormía en Barajas y ha encontrado trabajo en un hotel de montaña de Asturias
El empresario Fernando Fernández le ha ofrecido alojamiento, pensión completa y un salario

Fernando Fernández y Salvador Méndez
Oviedo - Publicado el - Actualizado
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La vida del madrileño Salvador Méndez, de 28 años, ha sido dura y difícil. El alcoholismo atrapó a su madre y de su padre solo recuerda que abandonó a la familia cuando él y sus hermanos eran niños. Fue en ese momento cuando se fueron a vivir con sus abuelos, pero el futuro aún le deparaba más complicaciones. Salva sufrió acoso escolar en el colegio y en el instituto, la delincuencia se cruzó en el camino de su hermano y su hermana cayó en la misma adicción que había destrozado a su progenitora. Pese a todo, Salva siempre quiso ir hacia adelante. Estudió un grado medio de imagen y sonido, otro superior de operador musical y llegó a trabajar como Dj. Creyó que la música podría sacarle del oscuro agujero en el que su vida había caído, pero se equivocó. Tras la pandemia del coronovirus, el joven hizo las maletas, salió de la casa de sus abuelos y se marchó a Murcia. Allí las cosas no salieron como esperaba y regresó a Madrid. Cuando fue a casa de su madre a buscar documentos que necesita, se encontró con la puerta cerrada y un mensaje de la Policía Local: "Ella no quiere que estés aquí". Así que se fue como llegó, sin nada.
DOS AÑOS DURMIENDO EN BARAJAS
Las penurias de Salva aún no habían terminado. Las circunstancias le llevaron hasta el Aeropuerto de Barajas en busca de un techo donde dormir. Esa fue "su casa" durante más de dos años. Llegó justo antes de la Navidad de 2022. "Es horrible, hay mucho ruido y no puedes descansar", según le contó a Alberto Herrera en los micrófonos de COPE. La pesadilla que estaba viviendo le hizo perder 66 kilos en pocos meses. De los 120 kilos que pesaba, se quedó en 54. "Aquí todo es duro, hay que luchar cada minuto por seguir adelante". En esas estaba Salva hasta que un empresario de Asturias se enteró de su historia a través de los medios de comunicación y le ofreció un trabajo. No tardó ni un minuto en aceptarlo y al día siguiente ya estaba en un autobús camino de los Picos de Europa.

La Molinuca
DE BARAJAS A LOS PICOS DE EUROPA
El hombre que ha querido dar una oportunidad a Salva y que su vida pegue un giro se llama Fernando Fernández. "Yo también sé lo que es pasarlo mal, en su momento me ayudaron y, siempre que puedo, ayudo a los demás", ha contado en COPE. Ese es el motivo por el que lo ha contratado como camarero de piso para trabajar en 'La Molinuca', el hotel que dirige en Llonín, en el concejo de Peñamellera Alta. "No tiene que agradecerme nada, le he ofrecido las mismas condiciones que a sus compañeros", ha relatado. Ahora el joven tiene alojamiento, pensión completa y un sueldo. Pero, sobre todo, tiene sueños que le generan ilusión y dejar atrás la pesadilla que le ha acompañado casi toda su vida. Salva ha cambiado el ruido y los aviones de Barajas por la tranquilidad y las altas cumbres de los Picos de Europa. "Si todos echáramos una mano, habría menos problemas", concluye Fernando Fernández.