El susto llegó a las 17:50. Fue en ese momento cuando se desataron las llamas en el Horno Alto A que Arcelor tiene en Veriña. La columna de humo se podía ver en esos momentos desde cualquier rincón de Gijón, lo que daba cuenta de la magnitud. La multinacional rápidamente desalojó a los 20 trabajadores que estaban en el turno y a los que trabajaban en instalaciones cercanas. Afortunadamente no hay daños personales, pero sí materiales. Y muy importantes, según las primeras exploraciones, aunque en las próximas horas se observará el estado en el que ha quedado el horno con más detalle.

Una perforación en el crisol fue el detonante del fuego, que desde ahí se expandió posteriormente a otras zonas del horno, causando altas llamas y una gran columna de humo. También se han escuchado varias explosiones y las alarmas de la factoría. Un resumen de un susto gordo. Tras la extinción del fuego vienen las labores de refrigeración, y tras las mismas, posiblemente este viernes por la mañana llegarán las evaluaciones más exhaustivas para conocer la afectación del horno. De momento el horno B no ha parado su producción.

La incógnita se cierne ahora sobre el futuro cercano en función de los daños que se acaben constatando. El Horno Alto A estuvo parado por la caída en la demanda desde septiembre a febrero. Y en principio, la vida útil de la instalación concluía en 2024, aunque en los últimos meses se había barajado la posibilidad de que creciera algún año más.