Asturias ha amanecido este jueves con un calor inusual para el mes de febrero. El termómetro ya rozaba los 20 grados a primera hora de la mañana y se colocaba al mismo nivel que en Tenerife, Lanzarote o Las Palmas de Gran Canaria. Con el paso de las horas, el mercurio ha subido por encima de los 26 grados en Llanes, y Gijón, Mieres y Colunga también han rebasado los 25. A estas alturas del año, lo habitual en el Principado es que haga frío y las cumbres estén cubiertas por un manto blanco. Este invierno, sin embargo, la nieve se resiste y las estaciones de esquí permanecen cerradas. Los amantes de los deportes de invierno apenas han tenido unos días de disfrute, justo después de la festividad de Reyes.

"Nunca vi cosa igual"

La falta de nieve está provocando una situación crítica en los negocios que girar en torno al esquí. Los hoteles y alojamientos rurales cercanos a las estaciones de Valgrande-Pajares (Lena) y Fuentes de Invierno (Aller) han visto canceladas todas las reservas para el puente de Carnaval después de no haber podido contar con huéspedes ni en el puente de diciembre ni, tampoco, durante la Navidad. El panorama también es ruinoso para las empresas de alquiler de botas, esquíes y tablas de snowboard como 'Skimal', ubicada en la localidad allerana de Felechosa. Verónica Rodríguez es la dependiente y "nunca he vivido cosa igual".

Temporada desastrosa

En la temporada de esquí de 2023 la nieve también se hizo de rogar. "Tardó en llegar pero vino de golpe y durante 55 días estuvimos a tope", recuerda esta trabajadora.

La del año pasado fue la campaña de nieve más corta de la historia en Asturias. La de 2024, de momento, apenas ha durado una semana. Si las condiciones meteorológicas no cambian, será la más desastrosa para el sector.