Una mujer de Oviedo gana el Euromillones y tiene que ir a los tribunales porque su suegra se quedó con el dinero
La Justicia zanja el conflicto familiar desatado tras la muerte del novio de la agraciada

Imagen de un boleto.
Oviedo - Publicado el
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El sueño de ganar dinero en la lotería se hizo realidad para una vecina de Oviedo, natural de la República Dominicana, que ganó 154.073 euros en el sorteo de Euromillones celebrado en abril de 2021. Lo que no imaginaba entonces es que aquella alegría se iba a convertir en una pesadilla y en un gran conflicto familiar. El importe lo cobró, pero lo depositó en la cuenta bancaria de su novio para no perder una ayuda social que le pagaba el Estado por los bajos ingresos que tenía. Al poco tiempo se quedó sin pareja y sin dinero. El hombre falleció de forma repentina y el importe del premio se lo quedó la madre de su pareja como legítima heredera.

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PELEA EN LOS TRIBUNALES
La ganadora del premio inició a partir de ese momento una desagradable pelea judicial por recuperar el dinero que había conseguido en el sorteo de Euromillones. Ante la falta de acuerdo, tuvo que denunciar a su suegra y llevarla ante un juez para recuperar su premio. Y lo consiguió. La Justicia le dio la razón tras escuchar el testimonio de la lotera donde había validado el boleto y que confirmó que era una clienta habitual de su administración de Loterías, que jugaba de forma habitual al Euromillones y que ella misma comprobó que su papeleta estaba premiada. La sentencia fue favorable para la mujer que había ganado el premio, pero la suegra decidió recurrir el fallo judicial. El caso llegó hasta la Audiencia Provincial de Oviedo, que ha ratificado que el dinero debe ser para quién hizo la apuesta y no para quién encontró el dinero de su hija en una cuenta bancaria tras fallecer de forma repentina.

Un apostante marca números en el boleto
EL PREMIO HA MENGUADO
En los cuatro años que ha durado el pleito, la cantidad de dinero por la que comenzó la disputa ha menguado hasta los 92.798 euros. Esa es la cantidad que tendrá que devolver la suegra, más los correspondientes intereses, a quien nunca llegó a ser su nuera porque su hijo no llegó a casarse con ella.