El motivo por el que los alumnos de un colegio de Oviedo no quieren salir de clase: “Espera, que aún no terminé”
Una profesora del colegio de La Gesta de la capital asturiana ha puesto en marcha un proyecto pionero que combina el aprendizaje instrumental con la práctica del inglés entre todos los alumnos de Primaria

Entrevista con Ana Copa, profesora del colegio La Gesta de Oviedo
Oviedo - Publicado el
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En el colegio público La Gesta de Oviedo, aprender piano no es solo una cuestión de notas y partituras. Aquí, la música se convierte en una herramienta para reforzar el inglés de forma natural, divertida y muy innovadora. Un proyecto pionero que combina el aprendizaje instrumental con la práctica del idioma, transformando cada sesión en una experiencia educativa completa.
La impulsora es Ana Copa, una profesora del centro, que ha visto cómo este método despierta en los niños una motivación y una constancia que antes no imaginaba. La iniciativa forma parte del programa HABLE Plus, que poco a poco va expandiéndose a todos los cursos. Una clase práctica, activa y bilingüe

Alumnos en clase bilingüe
Una clase práctica, activa y bilingüe
“Fundamentalmente consiste en unificar un poco la metodología de música con los saberes que el currículum oficial nos pide”, explica Ana. El colegio ha apostado por una enseñanza práctica, activa e innovadora, que se apoya en teclados dentro del aula. Aunque solo disponen de una hora semanal, Ana ha decidido dejar de lado los libros de texto y centrarse en actividades prácticas: “El comienzo de una sesión es un poquito relajante; utilizo la técnica del mindfulness para trabajar la parte auditiva de los instrumentos, todo utilizando vocabulario en inglés”.
Los alumnos trabajan las nociones musicales a través de canciones, partituras y práctica directa, evitando los ejercicios tradicionales. “El producto final es un concierto que estamos elaborando, en el que cada uno toca una canción de un estilo”, cuenta la profesora, sorprendida por los avances del alumnado.

frase en inglés
ganas y resultados inesperados
Los niños que participan tienen entre 6 y 12 años, y Ana destaca que lo más sorprendente no son solo los resultados académicos, sino la actitud: “Lo que más me llama la atención es la concentración y las ganas que tienen de trabajar y de que les salga la pieza”.
Algunos alumnos que en otras áreas están desmotivados ahora muestran una constancia inesperada: “No quieren ni marchar del aula, están trabajando, practicando, y me piden que espere un momento porque no han terminado. Con una constancia y unas ganas de hacer las cosas que me parecen muy positivas”. Además del desarrollo cognitivo, Ana subraya la parte afectiva: “A través de la música están transmitiendo emociones”. El programa ha servido para desbloquear a estudiantes que antes no respondían a otros métodos.

Estudiantes en la clase de Ana Copa
Un concierto para mostrar el trabajo
Ahora mismo, el colegio prepara un pequeño concierto en la Facultad de Magisterio de la Universidad de Oviedo. “El objetivo es poner en común lo que han trabajado y dar a conocer los diferentes estilos musicales que han aprendido”, detalla Ana. Al final de curso, también habrá conciertos dentro del centro para que los niños puedan mostrar a sus familias y compañeros todo lo que han aprendido. “Me daba vértigo introducir esto en primaria, porque no es un conservatorio, pero la verdad es que me están sorprendiendo cada día”, concluye Ana, ilusionada con los resultados.