La playa de San Lorenzo de Gijón pierde a sus usuarios más habituales fuera del verano: "Hay que compartir"
Este jueves, 1 de mayo, comienza la temporada de baños en Gijón y queda prohibida la presencia de perros en el principal arenal de la ciudad, por donde pueden correr -entre las escaleras 2 y 8- de octubre a mayo

Playa de San Lorenzo, en Gijón
Asturias - Publicado el
2 min lectura
Con bastante antelación respecto a otros concejos costeros de Asturias, Gijón da comienzo, este jueves, 1 de mayo, a su temporada de baños. Pistoletazo de salida que implica cambios importantes en las playas urbanas del concejo; y, en especial, en la más emblemática de todas: la de San Lorenzo, donde ya no podrán estar los perros.
Tradicionalmente, en la temporada baja -de octubre a mayo-, los casi 40.000 canes que hay censados en la ciudad pueden bajar a la arena. Tienen libertad para jugar, correr y bañarse entre las escaleras 2 y 8, la zona más cercana a la iglesia de San Pedro. Sin embargo, con la llegada del calor y el presumible incremento de bañistas, su presencia queda prohibida.

Dos perros juegan en el agua, en la playa de San Lorenzo de Gijón
Este martes, por tanto, ha sido el último día de la temporada para perros como Pipo. Ha paseado junto a su dueña, Lucía, que reconoce que "es una pena, porque lo pasan tan bien y les gusta tanto". Pero entiende que la prohibición durante el verano es "normal": "Hay que compartir y nosotros ya estamos desde octubre hasta mayo".
"A los perros les viene bien, y no molestan"
Te puede interesar
Además, durante el verano, "con tanta gente" en la arena, los perros "no se pueden mover" como lo hacen en temporada baja. Y es que no hay muchas ciudades que cuenten con un espacio abierto tan grande para los perros como la playa de San Lorenzo: "¡Qué va!", reflexiona Lucía, que defiende que "los perros sociabilizan, les viene muy bien y no molestan".
Gijón está considerada una ciudad 'dogfriendly' y, además del espacio habilitado entre las escaleras 2 y 8 de San Lorenzo; en la escalera 24 del Muro, en la conocida como playa de El Rinconín (o El Cervigón), está permitido el acceso con perros durante todo el año. Sin embargo, "no gusta tanto porque tiene demasiadas piedras; no nos gusta ni a perros ni a dueños".

Una mujer juega con sus perros en la playa de San Lorenzo, en Gijón