El conductor del Alsa que se estrelló en Avilés con cinco muertos se considera “una víctima más”
Comienza el juicio contra el chófer que, según la Fiscalía, ocultó a la empresa que era epiléptico y tomaba medicación

Autobús de Alsa siniestrado en 2018 en Avilés
Oviedo - Publicado el
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El 3 de septiembre de 2018 quedará marcado como una fecha trágica para el transporte público en Asturias. Ese día un autobús de Alsa sufrió un trágico accidente al estrellarse contra una pilastra de la autovía AI-81 en Avilés. El impacto provocó la muerte de cinco pasajeros y provocó heridas a otras catorce personas. Los diecinueve viajeros que iban a bordo se habían subido al vehículo que cubría la línea Cudillero-Gijón, pero nunca llegaron a su destino. El conductor, que sufrió la amputación de una pierna, se sienta ahora en el banquillo del juzgado de lo Penal número 2 de Avilés y será el último en declarar en el juicio, tal y como ha solicitado su abogado Alberto Rendueles que se ha limitado a decir ante los periodistas que aguardaban a la entrada que su cliente “es inocente, es una víctima más del accidente”.
EL CHOFER sufre EPILepsia
La Fiscalía concentra en el chófer toda la responsabilidad del trágico suceso y pide para él una pena de cuatro años de prisión, seis de retirada del carné de conducir y otros seis de inhabilitación para ejercer la profesión de conductor, así como el pago de indemnizaciones por más de 674.000 euros.

El conductor del autobús de Alsa siniestrado en el inicio del juicio
El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado conducía el autobús a pesar de conocer que no podía hacerlo a causa de la epilepsia que padecía y la medicación que tomaba, circunstancia que él sabía, pero que ignoraba la empresa.
EL ACCIDENTE
El accidente tuvo lugar sobre las 13:40 horas del 3 de septiembre de 2018, cuando el autobús circulaba por el único carril que estaba habilitado en la carretera AS-392, ya que la vía estaba en obras y tenía el carril izquierdo cerrado al tráfico y delimitado con barreras laterales.
La calzada tenía limitada la velocidad a 90 kilómetros por hora, pero debido a las obras que estaban perfectamente señalizadas estaba fijada en aquel momento en 70 kilómetros por hora y la investigación constató que el autocar, con 19 a bordo de los que tres hombres de 78, 75 y 59 años y dos mujeres de 55 y 52 años murieron en el acto y otros 14 resultaron heridos, circulaba a 95 kilómetros por hora.

Autobús de Alsa accidentado en Avilés
Al llegar a un tramo curvo con la calzada seca y con perfecta visibilidad, el chófer invadió el carril cortado para la circulación y, tras arrastrar las barreras laterales indicativas de las obras, circuló durante 520 metros sin desviarse hasta chocar contra una pilastra de apoyo al paso elevado que construía sobre la carretera. El pilar de hormigón entró hasta la tercera fila. Cinco pasajeros perdieron la vida y otros catorce resultaron heridos.