El pueblo de Teruel conocido por el 'Tigre del Maestrazgo' y que es toda una atracción para la gente joven: "Un pequeño oasis contra la despoblación"
Historia y población joven se unen en este pueblo turolense que es uno de los mejores ejemplos de lucha contra la despoblación
Zaragoza - Publicado el
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En el corazón de la comarca del Maestrazgo, en Teruel, se alza Cantavieja, un municipio que no solo ostenta con orgullo su pertenencia a la red de 'Los Pueblos más Bonitos de España', sino que se ha convertido en un ejemplo de vitalidad y lucha contra la despoblación.
Lejos de ser una simple joya patrimonial, esta localidad ha sabido tejer un sólido futuro combinando su tradicional motor económico, la ganadería, con un turismo creciente y de calidad. Su alcalde, Ricardo Altabás, confirma en COPE que la inclusión en la prestigiosa asociación de 'Los Pueblos más Bonitos de España' se ha notado "mucho, mucho, mucho" en el plano turístico, un impulso que ha resultado clave para dinamizar el pueblo y consolidar su población.
Ganadería y turismo, los pilares de la economía de cantavieja
Los cimientos económicos de Cantavieja se asientan firmemente en dos pilares: la ganadería extensiva y el turismo. El sector primario, centrado sobre todo en el vacuno y el ovino, no solo define el paisaje y el modo de vida, sino que vertebra una parte importante de su actividad. "Somos una zona muy ganadera", subraya el alcalde, destacando una identidad forjada a lo largo de siglos que se manifiesta con fuerza en sus eventos y tradiciones.
Casco urbano de Cantavieja
Prueba de este arraigo es su feria ganadera, una de las más antiguas de Aragón, que se celebra el tercer fin de semana de septiembre. Este evento acoge también una de las principales subastas nacionales de vacuno, con 115 años de historia, convirtiéndose en una cita "multitudinaria" que atrae a profesionales y visitantes de todo el país. Esta tradición no solo rinde homenaje a su pasado, sino que sigue siendo un motor económico fundamental en el presente.
En paralelo, el turismo ha experimentado un "auge tremendo" en los últimos años, consolidándose como el segundo gran motor del municipio. La pertenencia a la asociación de 'Los Pueblos más Bonitos de España' funciona como un sello de calidad que atrae a visitantes y genera actividad constante. Desde el consistorio, el trabajo se enfoca ahora en "desestacionalizarlo", repartiendo el flujo de turistas a lo largo del año para garantizar un desarrollo sostenible y equilibrado.
Un 'pequeño oasis' contra la despoblación
Mientras gran parte del mundo rural se enfrenta al fantasma del vaciamiento, Cantavieja se erige como una excepción. El alcalde, Ricardo Altabás, lo describe con cautela pero con orgullo como "un pequeño oasis dentro de la compleja problemática de la despoblación". Las cifras respaldan esta afirmación: el municipio no solo ha logrado mantener su número de habitantes, sino que presenta una estructura demográfica esperanzadora.
Somos un pequeño oasis dentro de lo que es la problemática de la despoblación"
Alcalde de Cantavieja
Un dato clave que revela la vitalidad de Cantavieja es que cuenta con más habitantes de menos de 50 años que de más de 50. Además, Altabás señala un fenómeno significativo: "En invierno, vivimos más de los que estamos empadronados", lo que demuestra que la vida social y los servicios atraen a población flotante que elige el pueblo para su día a día. Este dinamismo se refleja en una intensa actividad social y cultural durante todo el año, con una amplia oferta de ocio "tanto para pequeños, para jóvenes, como para mayores".
Municipio de Cantavieja en Teruel
El futuro de Cantavieja pasa por seguir esta senda. El sueño del alcalde para la próxima década es claro: contar con "los mejores servicios posibles", resolver el reto de la natalidad y, sobre todo, consolidar una "estructura económica y de futuro" que permita a los jóvenes quedarse. El objetivo es que puedan "desarrollar su vida laboral y su vida profesional" en el lugar que les vio nacer, manteniendo vivo el orgullo de pertenecer a Cantavieja.
Un paseo por la historia, la naturaleza y la aventura
Visitar Cantavieja es emprender un viaje en el tiempo. Según la guía municipal, Noelia Mateo, el carácter histórico del pueblo se percibe de inmediato. Su entramado de calles medievales, sus fachadas de piedra y los arcos de entrada a las viviendas transportan al visitante a otra época. Aunque la mayoría de las casas datan del siglo XVI en adelante, la atmósfera es única.
En cuanto llegas, notas como que la historia te envuelve"
Guía turística de Cantavieja
Entre los lugares imprescindibles, destaca la majestuosa Plaza Mayor porticada, centro neurálgico que alberga el Ayuntamiento y la imponente iglesia de la Asunción. Otros puntos de interés son el antiguo castillo templario, hoy convertido en calvario, y la iglesia de San Miguel, famosa por el valioso sepulcro de alabastro que custodia en su interior. Este rico patrimonio habla de un pasado de gran relevancia histórica.
Castillo de Cantavieja
Sin embargo, para muchos, la verdadera joya de Cantavieja es su entorno natural. "Lo que más suele impresionar a los visitantes es el entorno, los miradores", explica la guía. Situado en la cima de una montaña, el pueblo ofrece unas vistas espectaculares de los barrancos y el vasto paisaje del Maestrazgo, una imagen que permanece en la retina del viajero.
A esta mezcla de historia y naturaleza se ha sumado recientemente un componente de aventura: una impresionante tirolina que ya se cuenta entre las cinco más largas de España. La atracción conecta el pueblo con la montaña de enfrente, permitiendo sobrevolar el barranco y disfrutar de una experiencia única tanto por la adrenalina como por las vistas. Esta iniciativa busca atraer a un público más joven y dinámico.
La historia de Cantavieja está marcada por su papel durante las Guerras Carlistas, cuando fue capital militar del carlismo en el Maestrazgo bajo el mando del general Ramón Cabrera, más conocido como 'El Tigre del Maestrazgo'. Su importancia como enclave defensivo es todavía visible en los fuertes de Las Forcas y San Blas, que hoy se pueden visitar a través de rutas de senderismo señalizadas con paneles explicativos.
La experiencia de visitar Cantavieja cambia con la luz del día. Noelia Mateo recomienda el mediodía en invierno para disfrutar del sol, pero confiesa que el atardecer tiene un "encanto especial", sobre todo cuando la niebla desciende y otorga al pueblo un aire "más misterioso". Para completar la visita, es obligado degustar su gastronomía, con platos de cuchara como garbanzos y judías, productos de caza, el célebre jamón de Teruel, cecina y, por supuesto, las preciadas setas y trufas de la zona.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.