El Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado dos cámaras de videovigilancia para reforzar la seguridad en las calles del barrio Oliver. Esta medida da respuesta a una vieja demanda de los vecinos y ha contado con el apoyo unánime de los grupos políticos de la Junta de Distrito. Cámaras que se incluyen en el Plan Integral del Barrio Oliver y que servirán para reforzar la seguridad ciudadana en esta zona de la capital. Están ubicadas en concreto en el número 69 de la calle Antonio Leyva y en el parque Copérnico y han tenido un coste de 18.500 euros. Estas nuevas cámaras se suman a la red de videovigilancia que ya se ha instalado en otros puntos de la ciudad, con la autorización de la Delegación de Gobierno.

La Policía Local se encargará de supervisar las imágenes y de custodiar las grabaciones, que se conservarán durante 30 días tal y como establece la Ley que regula la utilización de videocámaras por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos. A esas grabaciones solo podrán acceder los juzgados y la policía judicial en el transcurso de una investigación.

Estas dos nuevas cámaras del barrio Oliver se suman a las doce instaladas en el Casco Histórico desde finales de 2020 en la zona del Pignatelli, en la calle Cerezo, Aguadores, San Blas, San Pablo y Boggiero. Además Zaragoza cuente con una nueva red de videovigilancia que utiliza la inteligencia artificial y que se instaló el pasado mes de abril en el entorno de la calle Doctor Cerrada. Un sistema que permite el monitoreo de imágenes en tiempo real y la búsqueda inteligente para analizar en muy poco tiempo grandes cantidades de información, visualizando las imágenes con gran calidad de detalle. Esta red está compuesta por 14 cámaras que funcionarán las 24 horas del día y están instaladas en la calle Princesa, Cortes de Aragón, calle Ricla, Fita y en Gran Vía esquina con la calle Dato.

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