Comienza el derribo del último edificio que quedaba en pie de la Universidad Laboral
La demolición de este último edificio que era la residencia de alumnas, durará unas seis semanas. A continuación comenzarán las obras de construcción de un nuevo centro logístico

El consejero Octavio López y el proyecto que se creará en los terrenos de la Universidad Laboral.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta mañana ha comenzado el derribo del último edificio de la Universidad Laboral. El siguiente paso será ya comenzar con la edificación del nuevo centro logístico en el que trabajarán entre 1.500 y 2.000 personas, cuando esté a pleno rendimiento. La demolición de este último edificio durará unas seis semanas. Se trata de la residencia de alumnas, el último edificio de gran envergadura que quedaba en pie de este centro educativo en el que se formaron miles de aragoneses entre los años 1967 y 1997.
En septiembre de 2022 se aprobó el proyecto de ordenación urbanística y reparcelación de esta zona así como los proyectos de derribo y de edificación, que recibieron el visto bueno definitivo el 14 de marzo de 2023. En sus más de 370.000 metros cuadrados se construirá un centro inmobiliario logístico del que se encargará la promotora Montepino. Contará con cinco naves y una inversión aproximada de 300 millones de euros. Una actuación que generará unos ingresos al Gobierno de Aragón de casi 24 millones de euros.
SEIS MESES DE DEMOLICIÓN
Las máquinas tendrán que tirar abajo 70.000 metros cúbicos de material. A las seis semanas que dure el derribo habrá que sumar otras tantas más para labores de clasificación de residuos, de cara a su futuro aprovechamiento o traslado a un centro de gestión autorizado. La obra se diide en tres fases: la primera de desalojo del material documental y de archivo que el Gobierno de Aragón guardaba en esas instalaciones, una segunda consistente en la demolición de todos los edificios de la antigua Universidad Laboral acorde con el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad, reaprovechando la mayor parte del material.
El edificio que hoy ha comenzado a demolerse posee 98 metros de largo, 18 de ancho y 40 metros de alto. En su estructura contiene 1.100 toneladas de acero, 2.000 metros cúbicos de hormigón, 5.000 metros cúbicos de albañilería y una cubierta de fibrocemento de 350 metros cuadrados. Para tirarlo abajo se está empleando una retroexcavadora de 120 toneladas traída de ex profeso para acometer el desmontaje de la residencia.
UN TRABAJO LABORIOSO Y SOSTENIBLE
La seguridad de los trabajadores y la búsqueda de la mayor sostenibilidad posible han sido las premisas fundamentales para derribar los 15 edificios que conformaban el antiguo complejo formativo ubicado junto a la N-II, con el fin de dar lugar a una explanada de 400.000 metros cuadrados que albergará las futuras naves.
En primer lugar, se procedió al vaciado de los edificios con el fin de impedir que el escombro quedara inutilizado por la presencia de enseres y no pudiera ser aprovechado en el relleno de la explanada. Después se iniciaron las demoliciones con máquinas de alto tonelaje, principalmente con retroexcavadoras dotadas de elementos auxiliares como mandíbulas y martillos rompedores.
Una vez el edificio esté en el suelo, se procederá al cribado y selección de los materiales, dejando a un lado el hierro para gestionarlo adecuadamente, mientras que los acopios de material se emplearán en el relleno de la explanada.



