El fútbol es cosa de niñas
El alevín A del Zaragoza CFF es el único equipo femenino de su liga y ha ganado a todos sus rivales masculinos. Son líderes de su grupo con 10 victorias en 10 partidos

El alevín A del Zaragoza Femenino es líder tras vencer a todos los equipos masculinos de su Liga
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El equipo alevín A del Zaragoza CFF está batiendo récords. Marchan líderes del Grupo 1A con 10 victorias en 10 partidos. Han marcado 59 goles a favor y solo han encajado 4 goles, siendo el equipo más goleador del grupo y el que menos tantos encaja. Los números son espectaculares, pero el mérito es doble si tenemos en cuenta que las alevines del Zaragoza CFF son el único equipo femenino del campeonato. Se enfrentan a equipos de chicos en la que es una liga mixta y actualmente, marchan en primera posición de la tabla con una ventaja de seis puntos respecto al segundo clasificado.
Ahora, afrontan la segunda vuelta del campeonato (del que quedan 8 partidos) con la intención de lograr un título de Liga que sería histórico. Hasta ahora el mejor registro conseguido fue la segunda posición cosechada hace dos temporadas. "Hace dos años, el alevín quedó segundo. Fue histórico en Aragón porque nunca un equipo femenino de una liga mixta había conseguido el subcampeonato", nos cuenta el actual entrenador del alevín, Víctor Aguirán.
El equipo alevín A está compuesto por 12 jugadoras de 10 y 11 años que están siendo capaces de batir todos los registros de su categoría. "Lo normal no es conseguir este tipo de rachas tan positivas, sino que todo esté mucho más igualado. La cosa pinta bien en esta segunda vuelta, pero hay que tener los pies en el suelo y no confiarse. Esto es muy largo. Los rivales ya nos conocen, pero ahora que ven que somos un equipo fuerte y nos podrán las cosas difíciles", afirma Aguirán.
Para lograr esta magnífica racha de 10 victorias en 10 partidos, las jóvenes jugadores del alevín han tenido que acostumbrarse a jugar con equipos masculinos: "Compiten contra equipos de chicos y la fuerza y velocidad suelen ser diferentes. Afortunadamente, las fuerzas se van igualando cada vez más y el fútbol femenino y masculino, al menos en los equipos de la base, comienzan a estar al mismo nivel. Al principio a las chicas les cuesta un poco enfrentarse a jugadores que les sacan dos cabezas de altura, pero al final ellas se adaptan mucho más rápido que los chicos".

Víctor Aguirán, entrenador del alevín A del Zaragoza CFF / ZARAGOZA CFF
Por parte de sus rivales reciben tanto elogios como alguna que otra crítica ante las que ellas no bajan la cabeza. "Hay de todo. Desde equipos que nos dicen que ganamos porque nos ayudan los árbitros, hasta otros que nos dan la enhorabuena y nos dicen que somos de los mejores equipos que han visto jugar en la categoría. Por antecedentes, un equipo femenino en una liga mixta tiene más posibilidades de estar en la zona media o baja de la tabla. Ahora que estamos rompiendo ese antecedente, la verdad es que es un orgullo y mucha gente nos reconoce el trabajo que estamos haciendo. Eso es una alegría para las chicas, los entrenadores y el fútbol femenino en general".
UN BLOQUE MUY UNIDO
El equipo alevín A del Zaragoza CFF es un bloque unido, una pequeña familia tanto dentro como fuera del campo. Las jugadoras llevan casi 6 años jugando juntas. Han creado un bloque que se conoce y complementa a la perfección, sumando a él nuevas incorporaciones como las tres que han llegado esta temporada.
"Son una piña tanto dentro como fuera del campo. Eso en un equipo es media vida. Cada partido es una alegría, sobre todo porque al año pasado también les tocó sufrir. Quedamos cuartas por la cola y perdíamos algunos partidos por 0 a 10. Se iban con mal sabor de boca a casa después de cada partido, pero llegábamos al siguiente entrenamiento y venían con muchas ganas de mejorar y corregir lo que no habían hecho bien. Tienen un espíritu de superación muy importante", asegura Aguirán.
Otra de las claves del equipo es que "todas tienen claro cuáles son sus cualidades y qué es lo que tienen que hacer, saben sus virtudes y cómo explotarlas". Las jugadoras, a pesar de su juventud, tienen muy bien interiorizada la metodología de trabajo: "Las chicas tienen mucho más claro que los chicos cómo trabajar, son más disciplinadas. Hay chicas de 10 años que tienen las cosas más claras que chicos de 20. Es un mundo totalmente diferente. Es una suerte entrenarlas".