Boom turístico y sanciones récord en el Pirineo: más de un centenar de multas por acampar en los ibones de Anayet
Las autoridades levantan más de un centenar de sanciones mientras buscan proteger los ecosistemas frágiles del Pirineo aragonés

José Luis Martínez, Plataforma en Defensa de las Montañas
Jaca - Publicado el
2 min lectura
El auge del turismo de montaña en el Pirineo aragonés está dejando una cara menos idílica: las acampadas ilegales en espacios naturales protegidos. Los ibones de Anayet, uno de los parajes más emblemáticos del Valle de Tena, han registrado en apenas dos fines de semana más de un centenar de denuncias por parte de las autoridades.
Más de 100 denuncias en dos fines de semana
El último operativo tuvo lugar este pasado domingo, 25 de agosto, cuando agentes del Servicio Provincial de Medio Ambiente y Turismo, los Agentes para la Protección de la Naturaleza, el SEPRONA de la Guardia Civil y la Policía Nacional levantaron 25 nuevas denuncias tras localizar unas quince tiendas instaladas de manera irregular junto a los ibones.
Una semana antes, el 11 de agosto, ya se habían contabilizado 86 denuncias en una amplia actuación que detectó 46 tiendas ilegales en la misma zona, con un total de 86 sanciones levantadas en el Ibón de Anayet. Con ambos operativos, la cifra supera ya las 111 sanciones en dos fines de semana consecutivos.
Una práctica prohibida desde 2006
La normativa es clara. Desde 2006, el Decreto 61/2006 del Gobierno de Aragón prohíbe la acampada libre en el Pirineo, salvo autorización expresa en travesías de alta montaña y previa comunicación al 112 o a la comarca correspondiente. En el caso concreto de los ibones de Anayet, además, la normativa obliga a instalar las tiendas a más de 100 metros de la orilla y prohíbe el baño en sus aguas, consideradas un ecosistema extremadamente frágil.
Las sanciones mínimas por incumplir estas restricciones ascienden a 600 euros, y pueden ser mayores cuando se trata de espacios de especial protección ambiental, como los ibones.
El papel de las redes sociales y la presión turística
El aumento de las acampadas ilegales en el Pirineo aragonés se vincula tanto a la presión turística como al efecto llamada de las redes sociales. Muchas publicaciones muestran la experiencia de dormir junto a un ibón como algo idílico, pero omiten las consecuencias legales y medioambientales. Además, las altas temperaturas en ciudades como Zaragoza han impulsado a numerosos visitantes a buscar refugio en las montañas, multiplicando la presión sobre espacios de gran valor natural.
Turismo responsable para proteger los ibones
Las autoridades ambientales insisten en que existen alternativas legales como los campings autorizados, los refugios de montaña y las zonas controladas para la pernocta. Cumplir la normativa no solo evita sanciones, sino que garantiza la conservación de los ibones del Pirineo aragonés, ecosistemas de alta montaña donde la regeneración natural es muy lenta y el impacto humano puede ser irreversible.
El mensaje es claro: disfrutar de la naturaleza y de paisajes únicos como los ibones de Anayet es compatible con el respeto al medio ambiente, siempre que se practique un turismo responsable y se cumpla la normativa.