HUESCA
El impuesto de la plusvalía municipal: del boom del Covid a su desaparición
De ser aprobada esta medida, los ciudadanos oscenses no tendrán que pagar este impuesto, cuya recaudación se disparó en tiempos de pandemia

Ricardo Oliván, responsable de Hacienda del Ayuntamiento de Huesca
Huesca - Publicado el - Actualizado
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El Ayuntamiento de Huesca ha celebrado este jueves Comisión de Hacienda y en ella el Gobierno Local ha presentado sus propuestas para las ordenanzas fiscales del ejercicio 2026 y así continuar elaborando los presupuestos municipales del próximo año. Con los criterios de seguir rebajando la presión fiscal de los oscenses, ajustarse a la normativa estatal en el aumento de las tasas de agua y basuras y modificar el texto de algunas ordenanzas para facilitar su comprensión, el equipo de gobierno ha dado a conocer a la oposición sus planteamientos, el más destacado, la eliminación del Impuesto del incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, la denominada Plusvalía Municipal, a partir del ejercicio 26.
Esta eliminación, siempre y cuando pase el visto bueno en el pleno que se celebrará a finales de este mes, se aplicará a operaciones que sean consecuencia de una venta, una herencia, donación o permuta que incluya terrenos exclusivamente o vinculados a viviendas, por el incremento del valor del terreno. Así lo ha dicho el responsable del área de Hacienda del Consistorio oscense, Ricardo Oliván, que ha apuntado que esta decisión se ha tomado para atender una demanda ciudadana, por seguir avanzando en la rebaja fiscal y por la complejidad que supone en su gestión.
La recaudación de este impuesto municipal que ahora quiere eliminarse ha ido disminuyendo en los últimos años debido a la aplicación de normativas estatales, excepto en los años de pandemia, que vio como su recaudación se disparó. La causa, los fallecimientos y herencias. Según la información del Consistorio, en el Covid se produjo un aumento prácticamente del cien por cien a consecuencia de los numerosos fallecimientos y las consiguientes operaciones de herencias, se pasó de recaudar unos 700.000 euros a 1.200.000 euros.
Si se acaba eliminando este impuesto, las arcas municipales dejarán de recaudar los 400.000 euros que hasta ahora se venían recaudando, pero su pérdida se compensará con proyectos que se están negociando con el Gobierno de Aragón, como la peatonalización de calles y la reurbanización del Isuela y con la optimización de recursos.
Por otra parte, aumentan las tasas de basura y agua, que por ley deben equipararse al coste real del servicio. La de basuras sube un 2,7% y la de agua un 5% .También aumenta la tasa por uso de instalaciones deportivas un 2,7 %.
El resto de tasas quedarían congeladas, como la de Zona Azul, de Actividad Económica; se aumenta la bonificación por fomento de empleo en el IBI, dependiendo del número de trabajadores; se modifica la redacción de alguna ordenanza para facilitar su comprensión; se incluye el Colegio de Santiago en la tasa por uso de espacios de centros culturales se catalogan las nuevas calles a efectos tributarios, entre otros.
La oposición deben presentar sus propuestas en la Comisión de Hacienda del día 14 de este mes y se dictaminarán el día 20 y se someterán a votación en el pleno del día 24. Tras un mes de información pública para posibles alegaciones, las nuevas ordenanzas fiscales entrarán en vigor el 1 de enero de 2026 y serán la base para la elaboración del presupuesto municipal del próximo ejercicio.