La cota de nieve ha caído a los 500 metros y buena parte de la provincia de Huesca se ha teñido de blanco, lo que conlleva el uso obligatorio de cadenas en puntos del Pirineo como Benasque y Bielsa y la Jefatura Provincial de Tráfico recomienda consultar la situación de las carreteras antes de salir de viaje ya que la situación es muy variable.

En la provincia oscense, la alerta amarilla por nevadas de este jueves dará paso a un aviso por bajas temperaturas tanto el viernes como el sábado, lo que obligará a prestar atención también a la posible formación de placas de hielo en la carretera.

La nieve caída ha obligado a suspender cuatro rutas de transporte escolar en la Ribagorza que ha afectado a un total de 28 alumnos. El alcalde de Castejón de Sos, José Manuel Abad, ha señalado que “cuando nieva tanto hay que activar un protocolo porque por mucha infraestructura que se tenga no da tiempo a limpiar”. Ha añadido que “la anulación de rutas escolares es una cuestión de seguridad” y “es lo que ocurre en zonas de montaña donde suele nevar”.

Por otra parte, la cantidad de nieve caída posibilita la inauguración de la temporada de esquí en las estaciones invernales de Formigal y Astún el próximo 16 de noviembre. Esto supone la apertura más temprana de la última década, a la que ha hecho referencia Jesús Agustín, del departamento de marketing de Aramon Formigal. “Estamos muy felices por poder abrir este fin de semana, el 16 de noviembre, cuando muchos años esto es implanteable, ya que siempre nos planteamos abrir las estaciones para el puente de la Inmaculada y esto hay que aprovecharlo”.

Las estaciones abren con 11 remontes en total, 9 en Aramón-Formigal y 2 en Astún, y un total de 48 kilómetros esquiables, 33 y 15 kilómetros respectivamente. Esta apertura parcial se consigue con espesores de más de 1 metro en zonas altas.

Por su parte, la estación de Candanchú ha anunciado que tiene previsto abrir el 23 de noviembre si la meteorología lo permite.