La Contratación Pública Ecológica (CPE) es una importante herramienta para el logro de los objetivos de las políticas medioambientales relacionadas con el cambio climático, la utilización de los recursos y la producción y el consumo sostenibles, sobre todo si se tiene en cuenta la importancia del gasto del sector público en bienes y servicios, que en España supone aproximadamente el 20% del PIB, apunta Con Huesca.

Las Administraciones Públicas, al hacer uso de su poder adquisitivo para elegir productos, servicios y obras de impacto ambiental reducido, los poderes públicos “pueden contribuir de manera importante a la consecución de los objetivos de sostenibilidad locales, regionales, nacionales e internacionales”.

Las Administraciones “no están obligadas a aceptar el mejor pecio, sino la oferta más ventajosa al interés público y es de interés público contribuir en las políticas medioambientales”. Fijar como objetivo el interés público es favorecer la idea de la corresponsabilidad social.

La sostenibilidad es “una responsabilidad del sector público y la CPE contribuye a la generación de acciones permanentes de responsabilidad solidaria en las propias empresas, multiplicando los efectos de la política medioambiental”.

“En este sentido”, comenta Óscar Sipán, portavoz de Con Huesca Podemos Equo, “considerando el impacto positivo de la CPE en cuanto a su eficacia, ahorro, interés público, ejemplarizante, de beneficio a las personas y a la comunidad, de apoyo a las empresas ecológicamente responsables, como herramienta sinérgica con las políticas medioambientales y como factor de legitimación del mensaje que desde el Ayuntamiento de Huesca queremos trasladar a nuestros vecinos y vecinas, nuestro Grupo Municipal solicitará en el próximo Pleno que el Ayuntamiento de Huesca incorpore clausulas medioambientales en los procedimientos de adjudicación y ejecución de las contrataciones que realice”.