El futuro de Sergi Guilló en el Huesca pende de un hilo

La SD Huesca afronta un partido crucial este fin de semana que podría suponer un punto de inflexión en su temporada. La dinámica de conseguir solo cuatro puntos de veintiuno posibles ha llevado al equipo a situarse a tan solo dos puestos del descenso, una situación que ha puesto en el punto de mira a su entrenador, Sergi Guilló.

Un vestuario distanciado del técnico

El principal problema reside en la pérdida de confianza de una parte importante de la plantilla en el método del entrenador. Buena parte del vestuario no entiende las decisiones de Guilló, lo que se considera el factor más grave de la crisis actual. En este contexto, se apela a la veteranía de capitanes y jugadores importantes como Óscar Silva o Jorge Pulido para dar un paso al frente.

El propio técnico ha reconocido la delicadeza del momento, pidiendo que las posibles quejas se focalicen en su figura y no en los jugadores. “Estamos en un momento jodido, a todos nos gusta ganar, porque no estamos consiguiendo victorias”, ha admitido Guilló en rueda de prensa, aunque matiza que la situación no es crítica al no ocupar puestos de descenso.

Estamos en un momento jodido, a todos nos gusta ganar, porque no estamos consiguiendo victorias"

Sergi Guilló 

Entrenador del Huesca

La continuidad, más allá del resultado

A pesar de la calma que se transmite desde el club ante el partido, el debate sobre el futuro del entrenador va más allá de un resultado concreto. La decisión sobre su continuidad no se basará únicamente en una victoria, sino en las sensaciones que transmita el equipo y en un concepto futbolístico global. Se busca un equipo que sepa a qué juega, algo que ahora mismo no se percibe.

Guilló asume que su puesto está en duda y afirma no gastar energía en algo que no puede controlar. “Sé que soy entrenador y que muchas veces, cuando los resultados no llegan, lógicamente, ahí pueden haber cambios”, ha declarado, consciente de que el encuentro contra el Andorra podría ser el último en el banquillo del Alcoraz.