Ya advertía Antonio Cordón que para que entren fichajes, primero deben dejar salir. Y ni lo primero, ni lo segundo está ocurriendo en la dirección deportiva bética. Muchos son los nombres que suenan para salir, desde Sidnei, pasando por Álex Moreno, y demás nombres que suenan un día sí y otro no. Sin embargo, nunca llega ninguna oferta clara y concisa por ellos. Mientras tanto, el propio Cordón resalta cada vez que tiene la oportunidad de la imperiosa necesidad que tiene el Real Betis en firmar a un central que pueda reemplazar el hueco que ha dejado Mandi, y que posiblemente deje Sidnei. Otra de las declaraciones de la dirección deportiva destacaba que el central ya estaba buscado, dejando entrever un posible acuerdo verbal con el jugador elegido. En esa rumorología tan típica de los mercados estivales, un nuevo nombre ha sonado con fuerza en las oficinas verdiblancas, en esta ocasión se trata del ghanés, Alexander Djiku.

Este central de 26 años y 1,82 metros de altura milita en el Estrasburgo, de la Ligue 1. Según la página web de referencia en este tipo de transacciones, Transfermarkt, tiene un valor de mercado cercano a los 6,5 millones de euros. Cifra completamente prohibitiva en este momento para las arcas del Benito Villamarín. Destaca por su poderío físico y resistencia, llegando a participar en 30 de los 38 encuentros disputados por el equipo francés, contando con bajas únicamente por sanción.

UNO MÁS EN LA LISTA DE FUTURIBLES

Muchos han sido los nombres que han ido sonando a lo largo del verano para reforzar la zaga bética. Maksimovic, Balbuena, Lyanco, y un largo etcétera a los que se suma este nuevo nombre Djiku. Venga quién venga, lo que está claro es que el Betis necesita reforzar su defensa y que si alguno de estos jugadores quiere aterrizar en el Benito Villamarín, primero deben dejar hueco alguno de la plantilla actual.