Han sido casi tres meses de sequía. Tres meses en los que el fútbol tuvo que parar como la vida misma. Pero la cuenta atrás se ha puesto en marcha y ya se descuentan las horas de los relojes para reencontrarse con el fútbol. El Sevilla encara su último fin de semana de entrenamientos, esperando con deseo la llegada del derbi. "Pienso que es un paso adelante el que vamos a dar. Imagino que, como nosotros, todos los equipos tenemos ganas de volver y es bonito después de lo que hemos sufrido y lo que ha pasado a nivel mundial. Es una gran oportunidad para volver a disfrutar con el fútbol nosotros, y también la gente que está en sus casas", relata Sergi Gómez.

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GUDELJ, LA ÚNICA AUSENCIA

Desde que los equipos comenzaron a entrenarse, hay pocas noticias procedentes de la ciudad deportiva. Los entrenamientos han quedado ocultos y habrá que esperar a la presencia de Lopetegui delante de los medios de comunicación para conocer realmente el estado de la plantilla. Salvo novedades, el técnico cuenta con todos los efectivos para el derbi. La única ausencia será la de Gudelj, sancionado.

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UN DERBI CON PRESIÓN

El fútbol está a la vuelta de la esquina y Sergi Gómez ya empieza a darle al derbi la trascendencia deportiva que tendrán: "Pienso que va a ser un derbi nuevo y extraño a la vez, pero para nada menos importante. Se juega mucho en ese partido, todo el mundo aquí y a nivel nacional y europeo saben lo importante que es. Vamos a ir con todo para hacer un buen fútbol y llevarnos el partido".