El ministro Puente califica de ‘gansada’ la carta en catalán del alcalde de Sevilla exigiendo inversiones

El reciente enfrentamiento entre el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha escalado a nuevos niveles de tensión. El motivo de la discordia: la acción del alcalde de registrar una carta en catalán en el ministerio, exigiendo inversiones en infraestructuras para Sevilla.

Sanz viajó a Madrid para entregar dos cartas, una en español y otra en catalán, donde reclamaba mejoras en las infraestructuras sevillanas, especialmente las ferroviarias. El alcalde argumenta que Sevilla está a la espera de proyectos clave como la conexión ferroviaria con el aeropuerto y el cierre del anillo ferroviario, mientras que Barcelona ha recibido una inversión de 6.300 millones de euros para su sistema ferroviario.

Además, Sanz ha expresado su frustración por la falta de respuesta del ministro Puente a sus reiteradas solicitudes de reunión para abordar el “déficit” de infraestructuras de Sevilla. Entre los temas pendientes, destaca los retrasos en el proyecto de sustitución de los tirantes del puente del Centenario, el proyecto de la ronda metropolitana SE-40 y la mejora de los servicios de trenes de Cercanías.

La respuesta del ministro Puente no se hizo esperar. En su publicación en la red social X, calificó el gesto de Sanz como una “gansada”. Además, Puente cuestionó el costo del viaje a Madrid, sugiriendo que los sevillanos pagaron para presenciar un acto innecesario.

Este nuevo episodio se suma a un historial de desencuentros entre ambos políticos. Meses atrás, el ministro tachó a Sanz de “mentiroso e impresentable” por sus declaraciones sobre la reprogramación de fondos para el metro de Sevilla. Sanz, por su parte, ha denunciado los “insultos y desprecios” del ministro, aunque afirmó que los toleraría si vinieran acompañados de inversiones para Sevilla.

Diálogo roto

Puente ha declarado que el diálogo y el entendimiento con Sanz son “imposibles”, acusándolo de utilizar la política como un escenario de confrontación basado en “mentiras”. Esta falta de entendimiento es la razón que el ministro esgrime para justificar su negativa a reunirse con el alcalde.

Sanz, por su parte, insiste en que lleva un año solicitando una entrevista y denuncia un supuesto “castigo” del Gobierno a la ciudad de Sevilla.