Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas, una de ellas menor de edad y todas ellas pertenecientes al conocido clan familiar de los Caracoleños, por su presunta relación con la agresion a dos personas en el barrio de las Tres Mil Viviendas, una de las cuales recibió una puñalada en el abdomen, extremo por el cual se les atribuyó inicialmente un supuesto delito de tentativa de homicidio.

Los hechos, según la Policía Nacional, se remontan a la madrugada del día 1 de abril, cuando se tuvo conocimiento del ingreso en un centro hospitalario de Sevilla de una persona con pronóstico muy grave por herida de arma blanca en la zona lumbar, teniendo que ser operado de urgencia para salvar la vida, pues la herida le había afectado a varios órganos vitales. En el centrlo también fue atendido de la paliza que habia recidido la otra persona , hermano del anterior y que regentaban ambos un kiosko en esta conflictiva zona de la ciudad.

Las primeras gestiones efectuadas por los efectivos de seguridad ciudadana indicaban que la agresión se pudo haber producido instantes antes en la plaza Don Juan Tenorio, sita en el barrio de las Tres Mil Viviendas, el más degradado del Polígono Sur hispalense.

Los familiares de la víctima manifestaron desde el primer momento que las heridas se produjeron como consecuencia de una pelea originada cuando la víctima , acompañada de su hermano, fueron a solicitar los efectos sustraídos en el robo que se había producido en su local, siendo recibido por una multitud de personas del clan de los cracoleños que se han hecho fuertes en el barrio y les agredieron con palos y armas blancas.

El Grupo de Homicidios de Sevilla durante más de un mes realizó diligencias de investigación que han resultado complicadas por ocurrir los hechos en una zona poco propicia a recabar testimonios.

Sin embargo, los investigadores consiguieron reunir indicios suficientes para identificar a los principales agresores, resultando ser tres hermanos cuyo padre pertenece al clan de los Penanes y la madre al clan de los Gilos, ambos clanes incardinados en el macro clan de los Caracoleños, encontrándose todos ellos huidos.

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El pasado día 13, al localizarse el paradero de las tres personas identificadas, la Policía Nacional solicitó al Juzgado de Instrucción número tres de Sevilla una orden de entrada y registro en tres domicilios de la barriada de las Tres Mil Viviendas, así como para dos furgonetas y una choza en un asentamiento chabolista situado en la localidad de San Juan de Aznafarache, procediéndose a la detención en las furgonetas a dos de los hermanos y concluyendo con la detención del tercero poco después en un piso de la localidad de Alcalá de Guadaira.

En los registros policiales, además, se han intervenido un total de 14.200 euros en efectivo, varias armas blancas y piezas de un arma de fuego.

Finalmente los tres detenidos han sido puestos en libertad ya que varios testigos que habían sido fundamentales en la investigación del Grupo de Homicidios se echaron para atrás en el juzgado y no ratificaron su versión inicial para no señalara a los investigados. La ley del silencio se ha impuesto una vez más.

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