Un conductor de Tussam se baja del autobús para arreglar los papeles del seguro tras un leve roce…y nada salió como esperaba
Un conductor de autobús urbano de Sevilla es golpeado este martes en San Bernardo tras un leve roce con un turismo. El incidente ha reavivado la tensión entre plantilla, empresa y Ayuntamiento por la seguridad en el servicio

Un conductor de Tussam se bajó del autobús para arreglar los papeles del seguro tras un leve roce…y nada salió como esperaba
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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Lo que parecía un simple trámite tras un leve roce de tráfico se ha convertido en un nuevo episodio de violencia contra un conductor de Tussam. A las 14:10 de este martes, un autobús de la línea especial al aeropuerto sufrió un leve golpe con un turismo privado. El trabajador descendió del vehículo para cumplimentar el parte del seguro, pero la situación se descontroló.
El propio conductor relató que los dos ocupantes del coche, un hombre de unos 50 años y su hijo, de veintitantos, reaccionaron con violencia. El joven le propinó una bofetada en la cara y, acto seguido, el padre le aplicó la conocida llave del “mataleón” por la espalda, dejándolo sin respiración y desplomado en el suelo. “Caí redondo y me golpeé la cabeza”, contó después.
La agresión continuó en el centro médico
La violencia no terminó ahí. El trabajador coincidió con los agresores en las dependencias de Fremap, adonde fue trasladado tras lo ocurrido. Allí, según denunció, ambos se habrían mofado de él, lo que obligó a intervenir al personal de seguridad del centro.
“Lo voy a denunciar. Esto no puede seguir así”, aseguró el conductor, que recordó que no es la primera vez que la plantilla sufre episodios de este tipo.
El malestar sindical: “Nos han dejado a los pies de los caballos”
Isidro Fernández, representante sindical de los conductores, ha asegurado en Herrera en Cope MAS Sevilla, que se trata de una agresión "gravísima", y que los conductores se sienten completamente "desamparados" por la inacción tanto de la empresa Tussam como de los estamentos municipales.
Denuncia que no se han implementado las medidas de seguridad acordadas previamente, como un "botón azul" de emergencia conectado con la policía o una patrulla dedicada para estos incidentes. Recuerda que esta no es la primera agresión, mencionando otro caso en agosto en el que a un compañero le partieron la mandíbula en un suceso similar.
Subraya la necesidad de que se tramite la ley, paralizada desde 2017, para que los conductores sean considerados agentes de la autoridad y así tener mayor protección jurídica. Por último, lamenta la actuación policial en algunos casos, señalando que no se realizan pruebas de alcoholemia o drogas a los agresores tras los incidentes.
Para los sindicatos, este último ataque demuestra que aquellas promesas no se han materializado. “Hoy ha quedado de manifiesto que ese compromiso ha sido una farsa”, señalan desde la ASC, criticando tanto al gerente de Tussam como al alcalde de la ciudad.
En paralelo, varias líneas que circulan por el Polígono Sur mantienen aún recorridos limitados ante los apedreamientos sufridos por los autobuses, una situación que los vecinos reclaman resolver para no seguir estigmatizando al barrio.
Escolta policial y medidas en el aire
El Ayuntamiento había anunciado que la Policía Local realizaría patrullajes preventivos en los itinerarios más conflictivos y que habría una unidad especializada para atender con rapidez los avisos de la empresa de transportes. Tras lo ocurrido en San Bernardo, el debate sobre la seguridad de conductores y viajeros sigue sobre la mesa.
El incidente reaviva la preocupación de los sindicatos por la seguridad de los conductores y la de los viajeros, que siguen reclamando medidas efectivas por parte de la empresa y del Ayuntamiento.