La cuenta atrás ha comenzado. Es cuestión de días. El próximo 1 de octubre se cumple el plazo para que las VTC (vehículos de transporte con conductor) puedan seguir prestando servicios de ámbito urbano. Ese día se cumple el plazo que establecía el Real Decreto de 2018 firmado bajo el gobierno de Pedro Sánchez que establecía un periodo de transición de cuatro años. A partir de ese momento, la competencia pasa a ser de las comunidades autónomas.

En Andalucía, la consejería de Fomento sigue negociando con ambas partes. Por un lado, el sector del taxi, que pide unas limitaciones a los vehículos de transporte con conductor (conocidos como VTC). Y por el otro, los empleados de estas empresas, que dicen que se sienten acosados por algunos taxistas y que temen por sus puestos de trabajo. Papel difícil el que tiene por delante el gobierno andaluz. Contentar a ambas partes no será tarea fácil.

El taxi, preocupado por "el intrusismo"

EnCOPE Andalucíahemos hablado con representantes del sector del taxi. David Capelo, vicepresidente de la federación andaluza de autónomos del taxi, se ha mostrado muy crítico ante las negociaciones con la Junta de Andalucía. Además, asegura que el sector del taxi "está regulado por la administración y garantiza un servicio de calidad al usuario".

Desde el sector luchan contra lo que llaman "intrusismo" de las grandes plataformas de servicios como Cabify o Uber y piden ciertas limitaciones para estos vehículos. Entre sus reclamaciones, "que los vehículos con conductor no puedan operar en los núcleos urbanos o que se limiten estos vehículos a uno por cada 30 taxis".

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Exigen a la Junta de Andalucía que el transporte público tenga unas tarifas controladas por las administraciones y aseguran que las VTC realizan una competencia desleal sobre el sector del taxi.

Las VTC, "el mismo servicio que un taxi"

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Desde laAsociación Andaluza de Alquiler de Vehículos VTCaseguran que se sienten "atacados" por el sector del taxi. Le responden al sector del taxi que "ningún tribunal los ha condenado por competencia desleal". Estos conductores aseguran que el "servicio que prestan es igual de seguro que el del taxi".

Temen que los VTC desaparezcan, y aseguran que sería una muy mala noticia para Andalucía, ya que supondría el final de hasta 8.500 puestos de trabajo en la región. Además, recuerdan que en Andalucía hay una gran escasez de taxis y VTC "como lo demuestra el hecho de que el mismo sector del taxi malagueño ha pedido un aumento de licencias".

Creen que la ley de transporte establece dos grandes diferencias entre estos dos sectores:el modo de contratación y la fijación de los precios. Y en cuanto a los precios, recuerdan que "las VTC pueden establecer su precio libremente y son un 30% de media más baratas que el taxi. La mayor garantía para los consumidores es que conocen el precio antes de contratar el servicio".

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