Lorenzo del Río: "Tenemos una estructura judicial poco eficiente en Andalucía, con demasiados pleitos y muy pocos jueces"
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía señala la violencia de género y el narcotráfico como los delitos que más aumentan y que más preocupan en la justicia andaluza

Entrevista al presidente del TSJA, Lorenzo del Río
Andalucía - Publicado el
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- Están parando jueces y fiscales para protestar por las reformas del Gobierno. ¿Ve justas las manifestaciones? ¿Cómo pueden afectar al ciudadano los cambios en la ley de la carrera judicial o la ampliación de competencias para los fiscales?
-Es una reforma de un enorme calado. Afecta a la sala de Gobierno, a los ascensos de jueces, a las nuevas formas de acceder a la carrera judicial, a cómo se estabilizan los puestos a través de sustitutos, y a la ley de enjuiciamiento criminal. Entiendo que hay motivos para la inquietud y, además, hay una enorme unanimidad en esta protesta. Hay que respetar al legislador, pero también hay que pedirle que estos cambios se consensúen con todas las partes y que haya una mayoría parlamentaria para llevarlos a cabo. Hay puntos problemáticos que deberían de pensarse y, sobre todo, evitar las prisas.
- Más allá de eso, el sistema judicial andaluz tiene otros problemas sin resolver. Como la falta de jueces. Ha dicho usted que harían falta hasta 100 jueces más en Andalucía. ¿Por qué?
-Hay un problema enorme de litigiosidad en Andalucía. Y el número de jueces es el que es: 11 por cada 100.000 habitantes. Y tenemos una estructura de trabajo que no termina de ser del todo eficiente. Si aumenta el trabajo, y no tenemos mecanismos para reducir el número de pleitos, es imposible darles salida en un periodo de tiempo razonable. Estamos haciendo un estudio en varios juzgados y necesitamos un mínimo de 100 jueces. Eso, y reducir la litigiosidad, que, creo, debe haber fórmulas para ello.
- También hay otra reforma que se está llevando a cabo progresivamente y que tiene que ver con la ley de eficiencia organizativa. Es decir, que ya no habrá juzgados unipersonales, sino tribunales de instancia. ¿Está de acuerdo? ¿Cómo se va a hacer esa transformación en Andalucía?
-La reforma tiene buenas intenciones y yo, a nivel personal, la llevo reclamando desde hace muchos años. Hay demasiada redistribución de sedes en Andalucía, así que la filosofía del cambio es buena, pero queda un trabajo arduo. Un ejemplo claro es del Sevilla, donde vamos a pasar de 32 juzgados de primera instancia, habrá un solo tribunal de primera instancia con 32 jueces, que deberán aprender a trabajar con unidad de criterios procesales, unidad de resolución. Cómo hagamos esto, cómo nos coordinemos, cómo integremos los medios informáticos... Será la clave de la cuestión.
En julio ya comenzarán los cambios en 70 partidos judiciales de Andalucía. En octubre llegará a tres partidos judiciales del Costa del Sol (Torremolinos, Marbella y Fuengirola), y, finalmente, las ocho capitales de provincia. El cambio va a ser traumático, con disfunciones durante unos meses, pero espero que a mejor.
-Andalucia es la comunidad de España con el porcentaje más alto de litigiosidad. La Junta de Andalucía está introduciendo la mediación en casos civiles y ahora también en los penales. ¿Están funcionando? ¿Lo estáis notando?
-Sí, esta funcionando. En algunas provincias, como Granada o Almería, mejor que en otras. Y está siendo importante esto en la vía de lo penal. La sentencia es un acuerdo consensuado y, si te das un paseo por los juzgados, verás que hay algunos pleitos que no deberían haber llegado tan lejos.
- Otro asunto pendiente en la administración de la justicia andaluza es el de la tecnología. Un ejemplo es el sistema '@Adriano', que no termina de cuajar… ¿Qué avances tecnológicos le hacen falta a la justicia andaluza?
-Le hacen falta dos: perfeccionar el sistema @Adriano, que tiene fallos de diseño e implementación que se deben corregir este mes de junio; y contar con un expediente judicial electrónico, si queremos suprimir el papel. Por eso, en la jurisdicción penal casi todo se hace en papel. Ganaríamos muchísimo tiempo y eficacia... Si no, seguiremos con fotocopias y con documentación en papel. Hace falta una financiación extraordinaria que ya ha pedido la Junta y que parece que van a conseguir.
- Entre los delitos que más están aumentando en territorio andaluz, destacan la violencia de género y el narcotráfico. En lo relativo a la violencia de género. Hay un claro colapso por la falta de jueces y de tribunales especializados. ¿Qué casos, de los que llegan al TSJA, le preocupan más?
-Se ha producido una eclosión de agresiones sexuales de todo tipo. Están ahí y están aumentando, y nos debe preocupar. En los Juzgados de Violencia sobre la Mujer tenemos un problema. Ahora más, porque amplían sus competencias a partir de octubre para todos los delitos de libertad sexual. Y solo se van a crear 10 plazas en Andalucía de aquí a final de año. También aumentan los casos entre menores, así que se está estudiando la creación de unas secciones de Violencia en la Infancia en Sevilla y Málaga, vamos a ver si puede funcionar.
Creemos que la agrupación de partidos judiciales en esta materia dentro de una misma provincia puede ser es una buena opción, sin necesidad de que se desplace la víctima. Pero todo esto exige un compromiso político de creación de plazas y de medios materiales, que ahora mismo no tenemos.
- En cuanto al narcotráfico, estamos asistiendo a un cambio en modus operandi y localización. Las mafias están llegando incluso al río Guadalquivir. Se están moviendo por la Costa del Sol, Campo de Gibraltar y también la zona de Almería, donde hay importantes recargas de gasolina para narcolanchas. ¿Cuál es el plazo de señalamientos para delitos de narcotráfico en Andalucía?
-Hay cada vez más bandas, mejor organizadas y con mejores medios. Hay un cambio en el tratamiento del hachís, con la potencialidad que tiene, porque hay un fuerte proceso de ingeniería con la droga. Es difícil conocer el plazo de señalamiento porque la situación cambia dependiendo del territorio.
El problema es que, a inmensa mayoría de estos casos, tienen una instrucción penal compleja porque suele haber muchos acusados, con causas distintas abiertas. En general, este tipo de juicios se celebran demasiado tarde.
- ¿Puede la ley de enjuiciamiento criminal estar, precisamente, dejando fuera de la cárcel a muchos de estos delincuentes por ser demasiado antigua?
-Es que esta ley estaba pensada para delitos individuales, de un solo acusado y contra la vida o la propiedad, que es lo que existía antes. En la tramitación y el procedimiento es una ley anticuada. Y en estos casos de narcotráfico, como decía, con tantísimos acusados y tantos procesos abiertos, lógicamente acaba afectando que la ley sea tan antigua. Habría que hacer juicios rápidos para delitos de menor entidad, y otros juicios unificando procedimientos para que llegue, cuanto antes, a un juicio oral.