Si has decidido disfrutar de la hora del aperitivo en casa, debes saber que podrás elaborar un vermut al más puro estilo de los barman más reconocidos. Solo hay que tener en cuenta algunos detalles para conseguir el resultado que buscas.

En primer lugar, hay que elegir entre elvermut rojo o blanco. La diferencia es que el blanco es más seco y el rojo resulta más dulce en boca. Una vez que decidamos cuál es nuestro favorito, podemos empezar a prepararlo.

Mejor sin hielo

Hay que tener en cuenta que el vermut debemos servirlo bien frío. Muchas personas deciden echarle hielo en el vaso y degustarlo con hielo. Sin embargo, la recomendación es enfriarlo previamente.

Si tienes coctelera, añade hielos, el vermut y agítalo para que se enfríe. Si no dispones de cubitera, puedes enfriarlo previamente en la nevera y conservarlo en una cubitera. De esta forma, no aguaremos nuestra bebida y disfrutaremos de todo su sabor.

¿Por qué añadimos una aceituna al vermut?

Si elegimos el vermut rojo, una vez que añadamos la bebida al vaso, podemos añadir la piel de una naranja. Y si hay un ingrediente que nunca debemos olvidar es la aceituna.

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¿Y por qué siempre que pensamos en un vermut nos viene a la cabeza la aceituna dentro de la copa? La razón es que este fruto permite potenciar el sabor de la bebida. Por supuesto, la aceituna debe ser sin hueso. Y si quieres darle un toque original, puedes añadir una rama de canela o cardamomo.

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Recuperando el sifón

Tradicionalmente, el vermut siempre se ha elaborado con sifón o soda. Y esto es algo que podemos ver aún en muchas barras. El sifón permite reducir la graduación alcohólica del vermut ,aunque si no tienes sifón en casa puedes añadirle un poco de vino blanco para rebajar su concentración.

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Los domingos compartidos, saben a #vermut. ????
¡Te esperamos en el @mercadosanmiguel! ¡Feliz Domingo! ? pic.twitter.com/cz4SXVdBX1

— La Hora del Vermut (@LaHoradelVermut) February 27, 2022

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Y como todos los detalles cuentan, no debemos olvidar el vaso o copa donde lo serviremos. Podemos servirlo en una copa de Martini. Si no tenemos en casa, lo serviremos en un vaso corto para disfrutar de todo su sabor. Y para que la experiencia sea redonda, solo tenemos que acompañarlo con unas patatas chips o unos berberechos.

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