Durante el invierno, la lluvia y el frio se han encargado de estropear los muebles de tu terraza. Ahora ha llegado el momento de ponerlos a punto para poder disfrutarlos como el primer día.Dependiendo del material de tus muebles, deberás tratarlos de una u otra forma para que queden impecables. Aquí te desvelamos todos los trucos que debes tener en cuenta a la hora de prepararlos de cara al verano.

Muebles de teca:

Es cierto que se trata de una de las maderas más resistentes, aunque como ocurre con el resto de los materiales, la teca tiende a perder su brillo y color con el paso del tiempo. El primer paso es lijarlos. Hazlo siempre en el sentido de la veta. Este paso es muy importante si quieres que queden como nuevos. A continuación, usa un tapaporos rebajado y cúbrelos con este producto. Finalmente, pinta sobre ellos con aceite de teca. Si te saltas los pasos previos y pintas con el aceite sin preparar antes el mueble, no recuperará el brillo y el color que buscas.

ADIÓS, ÓXIDO

Muebles de forja:

La humedad o la lluvia son los principales enemigos de la forja. Para restaurar tu mesa de forja, primero tienes que comprobar que no quedan restos de óxido. Para ello tendrás que limpiarla en profundidad. ¿Cómo? Es muy sencillo. Pasa una esponja con agua y jabón, aclara y seca la parte limpia. Si ves que el óxido se ha apoderado de tu mueble, tendrás que decaparlo y lijarlo. Te llevará algo más de tiempo, pero obtendrás unos resultados espectaculares. Para prevenir que se oxiden, barnízalos de forma periódica. Te ahorrarás la restauración posterior.

Muebles de plástico:

Es cierto que además de ser ligeros, resultan muy resistentes. Aunque el paso del tiempo es su mayor enemigo. Si tienes muebles de este material en tu jardín, han perdido el color y se han vuelto blanquecinos, no los tires. Aún estás a tiempo de recuperarlos. Pasa una lija sobre el mueble de plástico que quieras restaurar hasta que suelte todo ese polvillo blanquecino que le está dando ese tono tan descuidado. Con un trapo y alcohol, limpia la superficie. Después, aplica la imprimación y una vez se haya secado, pinta el mueble. Puedes aprovechar y elegir otro color diferente. Parecerá que estrenas muebles este año.

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MIMBRE Y ALUMINIO, ENTRE LOS MÁS QUERIDOS

Muebles de mimbre:

Los muebles de mimbre son tendencia cada verano. Se trata de uno de los materiales que no pasan de moda para nuestro jardín. Sin embargo, el clima y el sol consigue que se estropeen con más facilidad que otros materiales. Tanto es así, que puede que este año te toque restaurarlos además. Para reparar ese butacón de mimbre que tanto nos gusta, lo limpiaremos bien con un cepillo de púas y un poco de tierra abrasiva. Después, límpialo con agua y amoniaco. Antes de seguir, asegúrate que el mueble está seco. Déjalo un día antes de reanudar las labores de restauración. Te recomendamos que le des una mano de imprimación. Cuando esté seco, puedes barnizarlo. Te quedará en perfecto estado. Si quieres cambiarlo de color, en este punto y una vez se haya secado, el barniz, estará preparado para convertirse en un mueble nuevo.

Muebles de aluminio:

Este es uno de los materiales más resistentes que existen, aunque al igual que el resto, la lluvia, el sol y el frío pueden dejarles un aspecto muy poco favorecedor. Uno de los grandes contratiempos con los que nos encontramos cuando pasa el tiempo, es el óxido. Para acabar con él, empapa un paño en vinagre y aplícalo en las zonas donde el óxido esté más acuciado. Necesitarás también un cepillo de cerdas suaves para frotar una vez que hayas pasado el paño. De esta forma, conseguirás que tus muebles luzcan en su máximo esplendor y lo que es más importante: no se rallarán.

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