Ahora que la esperada fase 3 es una realidad y que podemos desplazarnos de una provincia a otra, las playas andaluzasson un destino muy apetecible donde querremos quedarnos a vivir, o por lo menos, el mayor rato posible. Para los más rezagados que se quedan en la arena hasta última hora del día, unos cuantos rincones donde disfrutar de los atardeceres más espectaculares y relajantes del mundo. Olvídate de la cámara y disfrútalos. Duran muy poco y hay pocas cosas tan bellas como una puesta de sol.

Empezamos en la playa El Portil. Si Huelva es epicentro de la Costa de la Luz, la playa de El Portil es uno de sus bastiones más deseados. Destino turístico por excelencia, sus atardeceres dejan boquiabiertos a quienes lo contemplan. Más de tres kilómetros de playa y arena dorada son el paisaje perfecto para despedir el día como se merece. Este rincón onubense es de fácil acceso, por lo que podemos regresar tranquilamente una vez caída la noche.

ATARDECE ENTRE LAS DUNAS

Nustro siguiente destino es un paisaje natural envidiable. Llegamos a la frontera natural con el Parque Natural de Doñana, un paraíso para disfrutar de un atardecer único entre pinares y dunas de arena finísima. La playa de Mazagón, de arena dorada y aguas tranquilas, está rodeada por el Paraje Natural de Marismas del Odiel o la Laguna de las Madres. El sol se esconde en el Atlántico a cámara lenta mientras lo despedimos en uno de los ambientados chiringuitos de esta concurrida playa.

La almeriense playa de Mónsul nos recibe con los brazos abiertos. Es uno de esas sorpresas que esconde Almería. En esta playa virgen no encontraremos un restaurante ni un chiringuito donde tomar un cóctel al atardecer. Además, en fin de semana y temporada alta tendremos que caminar para llegar hasta ella. No importa. El paisaje bien merece la pena. Se trata de una de las playas de Cabo de Gata, escenario de películas mundialmente conocidas como Indiana Jones y La última Cruzada o La Historia Interminable. El espectáculo llega a su punto más álgido al caer la tarde. Ni las estrellas de Hollywood pueden resistirse.

UN LUGAR PARA ENAMORARSE

De Almería nos vamos a Cádiz, concretamente a la playa de Bolonia. Está ubicada en Tarifa, por lo que si apostamos por disfrutar del atardecer en esta playa de revista, puede que el viento nos acompañe. Para contemplar el atardecer, podemos subir a esa enorme duna de unos 30 metros de altura y contemplar desde arriba cómo el sol desaparece entre las aguas turquesas del Atlántico y la antigua ciudad romana de Baelo Claudia, declarada Monumento Histórico Nacional. No hay paraíso igual.

Muy cerca de la paradisíaca playa de Bolonia, llegamos a Caños de Meca, en el municipio de Barbate. Accedemos al faro de Trafalgar por un camino muy fotogénico rodeado de las dunas de Caños de Meca. Una imponente torre de vigilancia que data del siglo XIX, heredera de la que vivió en primera persona la batalla de Trafalgar. Y la historia se remonta más atrás todavía: en la época romana existía un templo dedicado al dios Juno. En la actualidad la leyenda ha llegado a nuestros días y hay submarinistas que aseguran haber visto el templo sumergido en las aguas del cabo.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

LOS ATARDECERES MÁS TELEVISIVOS

En Málaga, la playa de Los Baños del Carmen nos ofrece una puesta de sol de cine. Dicen que este atardecer malagueño es uno de los mejores de Europa, que acoge este antiguo balneario construido sobre los restos del Monte San Telmo en los años 20 del siglo pasado para las clases altas de la época. Hoy, podemos disfrutar de una romántica tarde entre la decadencia de los tiempos pasados y los colores que nos regala este paisaje malagueño.

También en Málaga, visitamos al caer la tarde la playa de Maro. Esta cala situada en los acantilados de Nerja es otra de las paradas obligatorias para disfrutar de una puesta de sol inolvidable. Cerca de las cuevas se sitúa este paraíso andaluz, donde se rodó el primer capítulo de la mítica serie Verano Azul. Entre vegetación, cañaverales y aguas cristalinas podrás ver cómo el mar verde azulado se ilumina al caer la tarde en este rincón de la Costa del Sol.

El último rincón andaluz que hemos seleccionado para contemplar un bello atardecer no es una playa, ni un acantilado. Tampoco está rodeado de aguas cristalinas y arrecifes. Aunque es uno de los más bellos del mundo. Terminamos este paseo en el Mirador de San Nicolás. Cada tarde, este rincón granadino se llena de turistas y vecinos que acuden a despedir el día. Sin duda, uno de los rincones románticos por excelencia. Desde aquí podemos ver una panorámica completa de la Alhambra, Sierra Nevada, la ciudad y la Vega de Granada. Mientras, la plaza más animada del barrio del Albaicín al caer la tarde se llena de música en directo y cámaras de fotos.

Noticias relacionadas

Así se prepara Andalucía para que sus playas sean las más seguras frente al COVID-19

Cádiz, la provincia andaluza con más banderas azules en sus playas