Los agentes biológicos y químicos causan el 12% de las bajas en Andalucía: "Vivimos en casa controlando las radiaciones de móviles y teléfonos y la enfermedad aún no está reconocida como laboral"
El sindicato CSIF exige que se actualice el cuadro de enfermedades laborales, en el que tampoco están incluidos los trastornos mentales

Entrevista a Pilar González, secretaria de Seguridad y Salud Laboral de CSIF Andalucía
Andalucía - Publicado el - Actualizado
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En lo que llevamos de año, se han producido en Andalucía algo más de 68.000 accidentes laborales, tanto dentro del lugar de trabajo, como en el trasladado de ida o vuelta. En el año 2024, se produjeron casi 70.000, con lo que la cifra va por el camino de no mejorar.
Se han contabilizado 128 accidentes mortales en 2024. En lo que va de año 2025, hasta agosto, 86. Los sectores donde se producen más accidentes son la construcción, el transporte, la agricultura, la sanidad (por el contacto con sustancias químicas y biológicas) y los servicios de emergencias.
"Desgraciadamente, en muchas ocasiones, el trabajador no es consciente del peligro al que está sometido o de los riesgos que le acompañan. Otras veces, lo sabe, pero no se siente arropado o no conoce las herramientas con las que hacer público lo que está ocurriendo para que se ponga solución. En otras ocasiones, aun teniendo los medios, se producen errores humanos y por la autoconfianza", explica a COPE Pilar González, secretaria de Seguridad y Salud Laboral de CSIF Andalucía.

Pilar González, secretaria de Seguridad y Salud Laboral de CSIF Andalucía
Casi el 70 % de las enfermedades profesionales registradas en los primeros cinco meses de 2025 en Andalucía pertenecen al Grupo 2 - las causadas por agentes físicos como posturas forzadas, movimientos repetitivos, fatiga, etc-. Le siguen las patologías enmarcadas en el grupo 3, que son las causadas por agentes biológicos, como enfermedades infecciosas o parasitarias, bien de origen humano o animal, que suponen el 12,73 % de las registradas en total.
convivir con una enfermedad no reconocida
Sergio vive en casa controlando cada uno de sus movimientos. Su mujer, química de profesión desde hace más de 20 años, hace unos meses que desarrolló una sensibilidad extrema a los elementos con los que trabajaba. Sin embargo, se encuentra en casa con una baja por enfermedad común. El problema: su enfermedad no se encuentra en el catálogo andaluz. La mujer de Sergio ha acabado desarrollando sensibilidad, incluso, al material del que está hecho el teléfono móvil.
Tiene diagnosticada la enfermedad porque ha acudido a la unidad especializada de esta patología que existe en Barcelona, donde sí está reconocida la sensibilidad química, según Sergio, por el fuerte peso de la industria química en Cataluña. "Cada habitación tiene un purificador. Podemos poner la televisión porque hemos comprado una tarjeta, bastante cara, que sirve de parapeto de la radiación", explica Sergio. Esa tarjeta tiene un coste de 3.000 euros.
salud mental, segunda causa de incapacidad en andalucía
La salud mental es la segunda causa de incapacidad temporal de larga duración en Andalucía y, en la mayoría de casos, las bajas superan los 12 meses. Actualmente, hay más de 480.000 andaluces en tratamiento. Según los datos extraídos del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales (IAPRL), las bajas por salud mental en Andalucía han aumentado en un 12% en la última década. A pesar de todo ello, los trastornos mentales aún no están incluidos en el cuadro de enfermedades profesionales. Ese listado no se ha revisado desde hace siete años.
A pesar de ello, Andalucía cuenta con un Plan de Infraestructuras para la Salud Mental, y un programa para la prevención del suicidio. "La salud mental se ha quedado siempre fuera de las revisiones y el cuidado de la salud de los trabajadores, a pesar de que el estrés, la ansiedad, la falta de conciliación o la necesidad de cubrir objetivos son factores que se dan muy a menudo", destaca Pilar.
Las nuevas tecnologías, por otro lado, están generando una dualidad respecto a las consecuencias que provocan en el trabajo. Por un lado, facilitan la labor diaria en un sinfín de labores. Por otro, sin embargo, obligan al trabajador a esta continuamente conectado. Es el caso del teletrabajo: "Siempre hemos estado a favor de que se impulse el teletrabajo siempre que sea posible, pero debe ser con garantías. El trabajador pierde la perspectiva de las horas que lleva trabajadas, y también lo hace la empresa o la administración, que no sabe cuándo puede o no ponerse en contacto con el trabajador. Todo eso debe estar debidamente regulado", insiste González.
el silencioso cáncer laboral
El diagnóstico de cáncer está, generalmente, vinculado a factores genéticos o de malos hábitos vitales. Pocas veces se repara en el trabajo como el origen de esta enfermedad. Pero ocurre. Especialmente, en trabajos en los que se inhalan o tocan sustancias químicas tóxicas. En 2018 fue la última vez que se añadió un nuevo agente R, el polvo de sílice libre, como subagente directamente relacionado con el cáncer de pulmón, pero desde entonces no hay nuevas incorporaciones.
"En la gran mayoría de ocasiones, los trabajadores desconocen las secuelas que su actividad laboral puede tener en el largo plazo". Algunos ejemplos, según destaca el sindicato, son las personas que trabajan en la recogida y tratamiento de residuos, en la construcción, o incluso los profesionales de la peluquería (por los tintes y los productos químicos que se utilizan). También quienes trabajan con radiaciones o con amianto.
El gas radón es otro de esos elementos en estudio para su retirada de espacios laborales. Aunque es un gas natural, no es inocuo. En Córdoba, Huelva y Jaén es donde está más localizado. En Córdoba, por ejemplo, CSIF ha registrado varios escritos solicitando información y actuaciones preventivas en las oficinas del Instituto Nacional y la Tesorería de la Seguridad Social, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la Prisión de Alcolea o el Centro de Atención a Minusválidos Físicos (CAMF) de Pozoblanco, entre otros.
el clima en andalucía, un 'handicap' que la diferencia del resto de españa
Andalucía es una región de temperaturas muy extremas. La Junta de Andalucía cuenta con un protocolo específico que permite reducir o interrumpir la jornada laboral cuando el aviso por calor es rojo y existe un peligro real para los trabajadores que faenan a la intemperie. "Es muy importante, en este sentido, que se lleven a cabo revisiones médicas periódicas. A veces, no somos conscientes de que tenemos patologías que puede ser incompatible con trabajar en el exterior a determinados grados de temperatura", explica Pilar. El sindicato aprovecha para reivindicar que existan recursos y medios para poder llevar a cabo un diagnóstico preventivo.



