Si en los últimos días te han enviado por WhatsApp imágenes de orcas en aguas de la costa de Málaga, no creas que es un bulo, es real que hay orcas en alta mar en la provincia.

Se están dejando ver por esta zona, aunque realmente no viven aquí. Raimundo Real, catedrático en Zoología de la Universidad de Málaga, explica en COPE MÁS Málaga que hay una población prácticamente estable por la zona: "Se habla de una o varias familias de orcas que están asociadas al Estrecho de Gibraltar. No se suelen acercar a las playas pero sí que pueden aparecer en las aguas de la provincia de Málaga".

A los expertos les llama la atención que las orcas del Estrecho de Gibraltar son las que están interaccionando con los barcos, cosa que no ocurre con estos animales en otros lugares: "Se está estudiando porque tiene a los científicos perplejos".

Se han marcado a algunas hembras al ser "grupos familiares, muchas veces dirigidos por hembras". El experto señala que se acercan a los barcos pequeños, sobre todo los veleros, para interaccionar con ellos: "Chocan contra el timón, rompiendolo muchas veces y dejando el barco sin control". Añade que es difícil saber qué están haciendo exactamente: "Algunos dicen que la hembra está enseñando a su crías a cazar o interactuar y otros piensan que es un comportamiento de curiosidad".

EXPERIENCIA ATERRADORA

Aunque el experto indica que es una interacción, el susto es tan enorme como ellas porque, en el caso de las hembras pesan entre tres y cuatro toneladas: "Para el que va en el barco es una experiencia aterradora porque las orcas son animales grandes, que van en grupo y de repente empieza a zarandearte el barco durante 20 o 30 minutos".

Hace unos días un barco quedó bastante afectado por la "interacción" de una orca. Santiago Vilagrán iba a bordo del barco KAPOTE TERCERO que navegaba por aguas de Estepona con dirección a Mallorca para participar en la Copa del Rey MAPFRE cuando se cruzaron con una familia de orcas: "Ya habíamos pasado Gibraltar, Barbate, Tarifa, que eran las zonas con peligro".

Vilagrán comenta que a las ocho y media de la tarde, "vemos que el timón gira y empieza todo el barco a descontrolarse". Además, ha enumerado los pasos a seguir cuando las orcas atacan el barco: "Bajar las velas, llamar por radio, ponerse los chalecos salvavidas y mantener la calma". El susto fue tan grande pero ahora, con el barco ya arreglado, han salido de nuevo hacia Palma de Mallorca: "Hemos podido reparar la pala del timón a contrarreloj".