La tragedia marca de nuevo a Vicky y José, los padres del pequeño Julen que murió al caer a un pozo en una finca de Totalán, y que, aún, no se han recuperado del dolor de su pérdida cuando tienen que soportar otro golpe duro.

Una sobrina, de tan solo 7 años ha fallecido en plena calle. La pequeña según informa Fernando Torres en Diario Sur, llevaba varios días quejándose de dolores de cabeza, con vómitos y muchos problemas respiratorios. De hecho la madre de la niña la había llevado al centro de salud varias veces, la última vez poco antes de caer fulminantemente en la calle.

"Los alertantes avisaban de que una niña de siete años estaba teniendo dificultades para respirar y no respondía a los estímulos de sus familiares. Los primeros en llegar fueron varios policías locales, por la cercanía del lugar de los hechos con la Jefatura del Distrito Este. Según fuentes consultadas, al llegar vieron a la menor sentada en un cochecito, rodeada de varias personas y recibiendo atención de primeros auxilios de un Policía Nacional fuera de servicio que reside por la zona. Muchos fueron los esfuerzos por recuperar a la niña, pero finalmente falleció de camino al Hospital Materno Infantil" cuenta la crónica.

Según la madre de la prima de Julen a la pequeña le habían recetado un fármaco que le recetaron en una de las visitas al médico por no poder respirar. La madre sospechaba que su hija pudiera sufrir coronavirus, dato que tendrá que confirmar la autopsia.

El suceso ha dejado a la barriada malagueña de El Palo sumida en la consternación y a la familia de Julen, en especial a sus padres, José y Vicky.