Los malagueños llevan perdidos más de cien mil puntos del carné de conducir en lo que va de año

En Málaga se producen cada año casi mil accidentes de tráfico con víctimas: unas leves, otras graves y en algunos casos mortales. En 2022, 32 personas fallecieron en carreteras de la provincia. Según datos de la Dirección General de Tráfico, una cuarta parte de los accidentes que se producen en Málaga tienen como causa principal la distracción, en la mayoría de los casos por el uso del teléfono móvil.

La directora provincial de la DGT, Aída Vilaret, explica en COPE Málaga que en la mayoría de los casos “los conductores no son conscientes del peligro que ello supone, porque incluso conduciendo no son capaces de dejar de utilizar el móvil”, una infracción que puede suponer seis puntos de tu carnet de conducir.

En la distracción al volante, el móvil es el principal causante de accidentes, pero también lo es la falta de sueño, esto también se ve reflejado en los accidentes. Además, muchas personas ingieren medicamentos con los “que se pierde la capacidad para conducir”.

Usar el teléfono móvil al volante, rebasar los límites de velocidad, conducir bajo el efecto del alcohol o de las drogas son algunos de los motivos que hay detrás de la retirada del permiso de conducir. En 2022, en Málaga, los conductores perdieron casi 104.000 puntos del carné.

LOS CURSOS DE RECUPERACIÓN

Los puntos perdidos se pueden recuperar acudiendo a cursos de reeducación vial que se realizan en algunas autoescuelas. Carlos Ruiz perdió un hijo en un accidente de tráfico y es voluntario en uno cursos en los que sobre todo enseñan a respetar a los demás: "muchas veces los que provocan los accidentes no tiene daños, pero sí que causan daños que pueden ser irreparables, cómo la perdida de la vida o parciales, que lo dejan en una situación que nunca va a ser lo mismo”.

Están, por un lado, los cursos para la recuperación parcial, es decir, de algunos puntos del carné. En este caso, es obligatoria la asistencia a dos jornadas de siete horas. El tiempo de asistencia se duplica para quienes tienen que recuperar todos los puntos del carné que, además, deben de hacer un examen. Aquí, interviene también la figura de un psicólogo “les asesora y les pregunta por qué hacen las cosas, qué sentido tiene pensar que tienen que hacer el curso, si lo hacen por obligación, o si lo hacen porque se están concienciando de que es lo más apropiado”.

Muchas preguntas y pocas respuestas

NO CONOCÍA LO QUE ERA ANDAR CON PRÓTESIS

Juan José tiene 62 años y perdió las piernas en un accidente de moto. Las perdió las a comienzos del año 1993 cuando iba al volante de su moto con la que ahora es su mujer y madre de sus hijos. Juan José pisó una mancha de gasoil en el asfalto que le hizo perder el control del vehículo y acabar chocando con el guardarraíl. Juan José cuenta que él intentó incorporarse, pero cuando vio la sangre que perdía, se desmayó.

Lo siguiente que recuerda es despertarse en la cama de un hospital, después de que le amputaran ambas piernas. Juan José relata que en esos momentos en el hospital uno tiene “muchas preguntas y pocas respuestas”.

Ahora se ha adaptado a una nueva vida, pero en su momento fue difícil, porque antes “no conocía lo que era andar con prótesis”. Treinta años después, Juan José cuenta que sigue “disfrutando de la moto porque los miedos no son buenos”. Una moto que le lleva a todos los sitios debido a los problemas de movilidad que tiene.