Juicios para 2028 y juzgados con el trabajo que deberían llevar dos: la “alarmante” situación del sistema judicial en Málaga
En COPE Málaga conocemos la historia de un trabajador y de una funcionaria, ambos afectados por los retrasos en el sistema

Juicios para 2028 y juzgados con el trabajo que deberían llevar dos: la “alarmante” situación del sistema judicial en Málaga
Málaga - Publicado el
4 min lectura
Un ciudadano que ha recurrido una multa de tráfico que le ha puesto su ayuntamiento, un caso cuyo juicio (en la jurisdicción Contencioso-Administrativa) se ha señalado para 2026; en los juzgados Penales, los juicios para los casos más urgentes se están fijando para finales de este año y el resto (la mayoría), para febrero de 2026; un trabajador que ha recurrido a los tribunales para que le sea reconocida una incapacidad, se encontrará con que en los juzgados de lo Social su juicio se fijará para enero de 2028; y un ejemplo más: la dilación a la hora de fijar un juicio en los juzgados de lo Civil, por desahucios de inquilinos que no pagan el alquiler.
Se trata de casos reales que se están llevando actualmente en los juzgados de Málaga, con juicios que se están fijando incluso para 2028. Un sistema judicial que acumula retrasos desde hace años, según denuncian sus propios trabajadores.
Según la reciente memoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, a finales de 2024 la cantidad de asuntos pendientes de resolver en la jurisdicción Penal de la Audiencia Provincial rozaba los 1.500 casos. Dicen las ratios que en cada juzgado Penal de la Audiencia de Málaga no se deben superar los 300 asuntos por magistrado y año y en este caso todos los juzgados penales superan esa cifra y la mayoría rozan los 400 casos por magistrado y año.
CARGA DE TRABAJO
El secretario general en Andalucía del sindicato judicial SPJ-USO, Adriano Moreno, asegura que se “superan los módulos de carga de trabajo fijados por el Consejo General del Poder Judicial por cada tribunal, a veces en un 50, 70, 80 por ciento... es decir, que hay juzgados que llevan lo que deberían llevar dos juzgados”.
Más carga de trabajo de la recomendada, entre otras cosas, provoca que los procesos judiciales se alarguen en el tiempo incluso años. Una situación que empeora cada año cuando llega el verano porque “agosto es inhábil y en la última quincena de julio se señalan muy pocos juicios, por lo que hay expedientes cuya resolución se dilata”.
EL PARÓN DE LA JUSTICIA EN VERANO
A esa ralentización del ritmo -por el parón que se empieza a notar a mediados de julio y que es total a lo largo del mes de agosto, porque no se celebran juicios-, en verano se suma el aumento de la carga de trabajo en lugares muy concretos aquí en la provincia, como los de Marbella, Torremolinos o Fuengirola, donde “la población flotante incluso se duplica y eso redunda en mayor delincuencia, mayor litigiosidad... y muchos de esos casos terminan en los juzgados”.
LA HISTORIA DE UN TRABAJADOR AFECTADO POR EL COLAPSO JUDICIAL
Esta situación tiene consecuencias directas en el ciudadano, que padece ese retraso y la dilatación de los procesos judiciales. El caso de Juanjo Revilla está en manos de un Juzgado de lo Social de Málaga... hablamos de un caso del ámbito laboral.
Él lleva 16 años trabajando en la misma empresa (es empleado del centro logístico de una cadena internacional de supermercados). Durante años fue delegado de un sindicato mayoritario, hasta que decidió (con otros compañeros) crear un sindicato propio. Ahí comenzaron los problemas porque, por ejemplo, no le reconocían las horas sindicales (esas horas que los delegados pueden dedicar, en su jornada laboral, a ejercer la labor de representación de los trabajadores).
En la primavera de 2024 presentó una demanda... y el juicio está fijado para diciembre de 2025. Es decir, un año y medio de espera para el juicio. Y mientras, no puede ejercer su labor sindical porque, además, el comité de empresa no está constituido.
CÓMO AFECTA A LOS FUNCIONARIOS DEL SISTEMA JUDICIAL
Pero el colapso del sistema judicial también afecta a los trabajadores del propio sistema de justicia. María González es gestora procesal en los Juzgados de Vélez-Málaga (los gestores son funcionarios que realizan un tipo de trabajo puramente administrativo, por ejemplo, son los responsables de citar a las personas para una vista judicial).
Ella ha sido testigo en los últimos años de cómo el aumento de la población en esa zona de la provincia también ha aumentado la litigiosidad, pero no la plantilla en los juzgados. Esta funcionaria judicial pone un ejemplo muy claro: un caso de divorcio para el que antes se tardaba días en iniciar toda la tramitación, ahora se tarda meses.
Ante esta situación, cuando llega el momento de coger vacaciones, esta gestora procesal nos ha contado cómo se tiene que organizar: “No me cojo dos o tres semanas, seguidas... y un mes es impensable, porque al volver la mesa está desbordada”. “Me cojo una semana, menos días, para equilibrar el descanso y volver a conectar”.