Unicaja no será cabeza de serie en el sorteo de Copa del Rey que se celebrará a mediodía del lunes en Madrid. El equipo malagueño ha optado por elegir el camino más complicado si quiere levantar el título, es decir deberá enfrentarse a uno de los mejores equipo de la ACB a las primera cambios. Unicaja tenía la opción de librarse en el cruce de cuartos del Real Madrid, Barcelona y Baskonia, pero la derrota ante el Obradoiro lo condena a medirse en el primer cruce a uno de estos equipos o a Iberostar Tenerife, rival que a última hora le ha arrebatado a Unicaja la cuarta posición, y que ya derotó a los malagueños de manera solvente en el Martín Carpena.

La derrota de Unicaja en la cancha de Obradoiro tiene difícil explicación. El equipo que entrena Luis Casimiro entró frío al partido y eran los gallegos de la mano de Vasileadis los que entraban mejor en el partido. El griego, ex de Unicaja, con quince puntos y un triple en el último segundo del primer cuarto, lideraba a su equipo en el marcador (26 - 25 min 10). En el segundo cuarto, Unicaja, liderado por los triples de Dani Díez tomaba las primeras diferencias a su favor, llegando a tener una renta de 6 (33 -- 39) tras un triple de Wazcynski.  Shermadini comenzó a sacar partido de su estatura y a Obradoiro ya le costaba más anotar en el aro malagueño. Al descanso 41 a 45 para los visitantes.

Unicaja estaba obligado a ganar si quería ser cabeza de serie en la Copa y salió decidido a conservar la renta o ampliarla. Duarante buena parte del tercer cuarto la renta de los malagueños era de 4 y 6 puntos y con varias opciones de incrementarla. Robers manejaba el tempo del partido y el partido parecía controlado. Pero una serie de malas decisiones y de pérdidas absurdas dio alas a Obradoiro que de la mano de Simons y Singler colocaban el 63 a 64 antes de entrar en el cuarto decisivo.

Y contra todo pronóstico la tensión de Unicaja desapareció. Jaime Fernández es una sombra del que fue en octubre y noviembre, Shermadini era intimidado por la briega de Llovet, Wazcynski no aparecía y Milosaljevic, más allá de su defensa en romo en ataque. La zozobra de Unicaja fue aprovechada por los gallegos que voltearon el marcador y ponerse 5 puntos arriba. Un triple de Boatright con tiro libre adicional acercó a Unicaja a uno. Pero Brodzianski hacía estragos en la zona malagueño para pner el 75 a 70 a menos de cuatro minutos del final. Ahí emergió la figura de Roberts que a base de triples metió a su equipo en el partido. Un triple suyo desde ocho metros puso el 85 a 84. Había tiempo para que Unicaja volterara el partido con 87 a 86, Obradoiro falló y Unicaja tenía 13 segundos para ganar el partido. Roberts se metió hasta dentro pero su tiro tablero no entró y las opciones de Unicaja de ganar el partido y ser cabeza de serie murieron con ese fallo.   

Monbus Obradoiro 89 (26+15+22+26) Sabat (9), Singler (10), Vasileiadis (18), Hlinason (7), Brodziansky (19) – quinteto inicial – Simons (15), Llovet (2), Spires (4), Navarro (3), Laksa (-), Losada (-) y Pozas (2).

Unicaja Málaga 86 (25+20+19+22) Roberts (23), Salin (3), Milosavljevic (4), Wiltjer (10), Lessort (10) – quinteto inicial – Díez (14), Fernández (5), Waczynski (3), Boatright (8), Shermadini (6) y Okouo (-).

Árbitros: Peruga, Araña y Mendoza.