Sergio Pellicer analizaba así el empate a dos del Málaga ante el Mirandés:  "El análisis es que hicimos una muy buena primera parte. Salió lo que trabajamos en la semana. Ellos no estuvieron cómodos y nosotros fuimos verticales y pudios irnos al descanso con un mejor marcador. En la segunda parte tras el gol nos desconectamos, luego con el 2 a 1 nos reactivamos y cuando más tranquilos estábamos con errores individuales nos penalizaron. Tras el 2 – 2 el partido sí fue una montaña rusa. Ahí nos desajustamos y se les puso más de cara para ellos. En un combate de boxeo ganamos en la primera parte y ellos los últimos 15 minutos fueron superiores", explicó.

Pellicer se mostró satisfecho porque su sello empieza a calar en el equipo: "La primera parte es el reflejo de lo que queremos, siendo verticales y apretando tras pérdida. Pero los últimos 15 minutos no nos gustan y asumo mi culpa".

La suplencia de Antoñín fue una de las noticias de la previa: "Con Antoñín pensábamos que nos podía venir hoy mejor en la segunda parte ya con la gente cansada".

Sobre el error de Munir comentó: "Munir tiene todo el apoyo del equipo y del club. Su puesto es tan específico y cualquier error le condena. El jugador ahora debe rehacerse. Cuando uno comete el error debe aprender de él para que no suceda más. Hay que pasar página".

Pellicer cree que su equipo pecó de errores propios: "Al rival le hemos dado aire con esos errores y eso crea inseguridad. Pero el fútbol es un cúmulo de errores. Después del empate nos descompusimos y la toma de decisión no fue la correcta".

Sobre el mercado invernal dijo: "Cuando pase el merado veremos la foto que se nos queda. Es un tiempo de oportunidades".

Pellicer cree que el equipo ha dejado pasar una buena oportunidad de alejarse del descenso: "Estamos triste porque queríamos la victoria. Era una oportunidad inmaculada para sumar de 3 y alejarse del descenso. La batalla en segunda es tan brutal...íbamos a por los 3 puntos y casi los perdemos por buscar la victoria".

Sobre su futuro recalcó el mensaje que viene dando desde que se hizo cargo del equipo: "Noto la confianza de todo el mundo. Jugadores, técnicos, personal del club. Yo trabajo con toda humildad y profesional del mundo y tengo la confianza de toda la gente que me rodea".