Manu Molina se despide del Málaga: "Me duele más por mi hija de nueve años"

Tras dos temporadas vistiendo los colores del Málaga,  Manu Molina ya es historia del club blanquiazul. El jugador, que sabe desde la semana pasada que el Málaga no cuenta con él, se ha despedido del club y sus aficionados en una emotiva rueda de prensa, donde estuvo acompañado de su mujer.  Molina reconoce que ha pasado "dos años maravillosos" y que el club le "devolvió la ilusión de ser futbolista" tras "una etapa regular en el Zaragoza".

 El jugador onubense, de 33 años y que también militó en el Espanyol, Huesca, Recreativo de Huelva, Balompédica Linense e Ibiza, entre otros clubes, afirmó en su despedida que su etapa en el Málaga ha sido "espectacular" en lo deportivo porque ha "disfrutado muchísimo de la afición y defendiendo este escudo", por lo que siente "el malaguismo" y ya es "malaguista". "Estoy muy contento de cómo me voy del Málaga. La gente que me conoce sabe lo que he dado y nunca se me olvidará Tarragona, como a todos los malaguistas, lo que se consiguió ese 22 de junio", dijo en referencia al ascenso a LaLiga Hypermotion logrado el año pasado, tras lo que añadió que sabían "de dónde venía el club" y ha "disfrutado como un niño". 

MÁLAGA SIEMPPRE SERÁ MI CASA

Manu Molina aseguró que el Málaga "siempre" será su "casa" porque así lo siente y confió en que "la gente se acuerde" de él, ya que "medio corazón" suyo "se queda aquí", puesto que "es la mejor etapa" que ha "vivido como futbolista", en "un club enorme, que tiene una gente detrás que hace que sea grande", además de que "el vestuario ha sido magnífico" y se lleva "amigos para toda la vida". "Vine con un objetivo de devolver al Málaga al futbol profesional y me voy con el objetivo cumplido. El mejor momento para todos fue el ascenso, aunque de este año me quedo también con mi nivel, porque he estado a tope. Soy un profesional de la cabeza a los pies", recalcó el mediocentro.

 Admitió que la peor situación la vivieron de forma colectiva esta última temporada y fue "esa mala racha, de incertidumbre, de no ganar" y de ver al equipo "acercarse a los puestos de descenso", y sobre su futuro avanzó que está a la espera de ofertas, si bien en este momento está desconectado de ese asunto. "A mi agente le he dicho que hasta que no haya una oferta, no me llame. Ojalá pueda seguir en Segunda y enfrentarme al Málaga para poder volver a este estadio. Al equipo que vaya iré a darlo todo y a demostrar mi nivel", aseveró

FUTURO POR DEFINIR

Manu Molina aún desconoce donde jugará la próxima temporada, pero cree que tiene mucho fútbol aún y que su salida le da especialmente pena por su hija: "Pasaban los meses y no se me comunicaba nada, me entraba ese gusanito de ver que iba a pasar. El día que me lo confirmaron lo pase muy mal. Tengo una hija de 9 años y se ha hecho a la ciudad. Me dolía por eso. Cuando eres padre, te duele eso. Ha sido muy intenso. Llevo dos semanas que hasta que no me vaya no me lo voy a creer. Creo que he dado un nivel muy bueno para seguir, pero el club apuesta por gente joven. Tengo mucho fútbol. No tengo nada que reprochar"