Con la llegada del verano, llegan también las largas y tórridas jornadas de intenso calor a la provincia de Jaén, donde lo que más apetece a la hora de sentarse a comer son platos refrescantes que nos ayuden a hacer un poco más soportable la época estival.

Un gazpacho bien frío, un buen salmorejo, una ensalada de la huerta... Cualquier sencillo plato sirve siempre que nos refresque el paladar y nos alegre la vida. Pero si hay un plato típico que no puede faltar en nuestra mesa en verano, ese es la pipirrana de Jaén. La pipirrana es un plato que también se hace en otros puntos de la geografía española, pero es que aquí, en Jaén, donde nuestras abuelas le daban un toque que la hacía especial y por lo tanto única, y que perdura en el tiempo generación tras generación.

Para hacer la mejor pipirrana de Jaén, hemos contado con nuestra bloguera de cabecera, Carmina Martínez, quien con su arte jaenero y su siempre inseparable botella de aceite de oliva virgen extra, nos cuenta que platos hay muchos, pero como la pipirrana ninguno. "Huele a verano, a cenas en la piscina, a -“¿hay tomates o cojo unos pocos?”, a esos tomates de Jaén, jugosos, dulces y feos, pero inigualables en sabor. Pues es el momento de hacer pipirrana de Jaén, Jaén". Carmina nos advierte que "hay que hacerla en verano porque el resto del año no existen esos tomates…. una pena".

En muchos puntos de la geografía española hay diferentes “pipirranas”, una ensalada que, según el lugar, puede llevar un “batiburrillo” de vegetales, como tomate, pimiento, patatas, pepino, cebolla, aceitunas... "Sin embargo, la Pipirrana de Jaén, y cuando digo de Jaén, me refiero a la capital, a la de Jaén, Jaén, es distinta al caracterizarse por el majado de ajo y pimiento que forman su base", matiza nuestra bloguera.

Unos tomates de temporada, muy maduros y con mucho jugo y un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra, forman el plato más famoso de la capital del santo Reino. "Si los tomates son de calidad, no necesita nada más, aunque una yema de huevo cocido trabada con el aove hace que al mezclarse con el jugo de los tomates haga imposible no mojetear", bromea nuestra anfitriona gastronómica. Una vez mezclados todos los ingredientes solo nos queda añadirle una lata de atún y un huevo cocido picado. Ah, y un buen pan de pueblo, imprescidible para el "sopeo" o el "mojeteo". Ya solo nos falta disfrutarla en buena compañía y de una buena siesta de Jaén, Jaén, para bordarlo.

Ea, pues ya tenemos nuestro refrescante y nutritivo entrante. Si quieres conocer qué otros platos ricos, sencillos y refrescantes nos ofrece Carmina, solo tienes que entrar en su blog Carmina en la Cocina o visitar su canal YouTube en el que encontrarás más recetas con sello de Jaén, Jaén.

¡Salud!

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