Una joven de Jaén aprueba unas oposiciones a maestra y un error hace que no consiga plaza: "Se deberían permitir faltas de ortografía"
Lorena, con TDA y dislexia, denuncia en un vídeo viral la falta de adaptaciones en el sistema de oposiciones: “No estamos en igualdad de condiciones”

Lorena en el vídeo
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Lorena, una joven de Jaén que aspira a ser maestra de Pedagogía Terapéutica, ha puesto sobre la mesa una realidad que afecta a miles de personas con dislexia y TDA en España. Lo ha hecho con un vídeo de TikTok que se ha viralizado en pocos días y que acumula miles de visualizaciones en su cuenta @loorena1212. En él, denuncia que, tras un año de estudio intenso y buenos resultados en el examen de las oposiciones docentes, no ha conseguido plaza por cinco faltas de ortografía. Un error que, en su caso, va más allá del descuido: está vinculado a su condición neurodivergente, algo que el sistema no supo —o no quiso— tener en cuenta.
Dislexia, esfuerzo y falta de adaptación
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“¿Te imaginas que llevo un año estudiando para sacar buena nota en el examen de la oposición y pillo una plaza, y te echan por tener cinco faltas de ortografía en un examen de cuatro horas y media?”, lanza al inicio del vídeo con indignación. Lorena asegura que no quiere dar pena, sino visibilidad: “Me llamo Lorena, tengo dislexia… y, a pesar de haber sacado bastante buenas notas, me tocó ser invalidada por tener faltas de ortografía”.
Uno de los mensajes más potentes del testimonio de Lorena es la incongruencia entre el discurso inclusivo de la educación y la realidad del sistema de acceso a la función pública. “Lo primero que nos enseñan a las maestras de PT, de Educación Especial, cuando estamos estudiando la carrera, es a darle todos los apoyos necesarios a nuestro alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Pero es que ahora llego yo como opositora y no me los dan”, denuncia.

Una joven maestra dando clases
Según explica, para que se le reconozca una adaptación del examen por dislexia, necesitaría acreditar un 33% de discapacidad. Un umbral que deja fuera a muchas personas con dificultades reales: “Que mucha gente me dice: ‘No, Lorena, pero seguro que hay adaptaciones para las personas con dislexia.’ Pues no. Parece que no basta con tener dislexia”.
En el vídeo, también compara su situación con la de una persona con miopía: “Dile a una persona con miopía que se quite las gafas. Que aprenda a ver, que practique. Pues con la dislexia es lo mismo, no es cuestión de practicar más la ortografía. Es que mi cerebro funciona diferente”.

Una persona haciendo un examen de oposición
Lorena reclama que se permita cierto margen de error en pruebas de tanta presión y duración. Su examen duró desde las 9 de la mañana hasta las 14:30 sin descanso, con una exigencia que no tiene en cuenta perfiles neurodivergentes. “En un examen que va a evaluar toda tu trayectoria, lo que has hecho a lo largo del año y todo tu esfuerzo, creo que ahí se pueden permitir algunas faltas de ortografía”, defiende. El vídeo que los medios no contaron
Pide atención
En su mensaje, Lorena lamenta que los medios de comunicación no hayan atendido su caso. “No puedo decidir grabar un vídeo de TikTok ya que los medios están pasando un poco de mí”, afirma. Sin embargo, su testimonio ha conectado con muchas personas que comparten su frustración y que han ayudado a viralizarlo.
Lorena termina su vídeo con una advertencia convertida en llamamiento: “Espero que esto sirva de algo, porque me he pasado toda mi vida escuchando que no se puede hacer nada. Y es un poco fastidioso que ahora llegues, pidas, y te des cuenta de que no puedes hacer nada”.
Su caso ha abierto el debate en redes sociales sobre si el sistema de oposiciones en España es realmente inclusivo. Mientras tanto, Lorena sigue luchando por su vocación: ser maestra, formar parte de un sistema educativo que, paradójicamente, aún no reconoce del todo a quienes más lo defienden.