Calor, viajes largos y maletero a tope: qué debes revisar en tu coche antes de volver a la rutina
El verano pasa factura a tu coche más de lo que piensas. Asegúrate de que todo está en orden antes de retomar el día a día

El verano pasa factura a tu coche más de lo que piensas. Asegúrate de que todo está en orden antes de retomar el día a día
Jaén - Publicado el
2 min lectura
Llegó septiembre, las vacaciones han terminado y toca volver a la rutina: madrugones, atascos, desplazamientos urbanos y trayectos laborales que nos devuelven de golpe a la normalidad. Sin embargo, hay alguien más que también necesita adaptarse a este cambio: tu coche. Después de semanas sometido a viajes largos, altas temperaturas y un uso más exigente de lo habitual, tu vehículo puede necesitar una puesta a punto para garantizar que septiembre empiece sin sobresaltos.
La llamada revisión postvacacional del coche no es un capricho, sino una práctica cada vez más recomendada para prevenir averías imprevistas y asegurar una conducción segura. Desde Prima Seguros, insurtech especializada en automoción, han identificado cuatro aspectos clave que conviene revisar antes de retomar de lleno la rutina al volante.
Estado y presión de los neumáticos
En verano, los neumáticos son los grandes sufridores: más peso, asfalto ardiente y recorridos largos que pasan factura. La DGT advierte que un 5 % de los vehículos circula con defectos graves en las ruedas, lo que equivale a más de un millón de coches en nuestro país. Por eso, comprobar la profundidad del dibujo, la ausencia de deformaciones y el desgaste uniforme es imprescindible.

En verano, los neumáticos son los grandes sufridores
Además, no olvides la presión: circular con niveles inadecuados aumenta el consumo de combustible y compromete tanto la adherencia como la seguridad en carretera.
Estado de la batería
El calor y la sobrecarga eléctrica típica del verano (aire acondicionado, sistemas multimedia, cargadores de móvil…) pueden haber reducido la vida útil de la batería, sobre todo si ya tiene varios años. Señales como un arranque más lento o fallos eléctricos intermitentes indican que es hora de revisarla. Una simple comprobación en taller puede ahorrarte la desagradable sorpresa de quedarte tirado.
Niveles de líquidos esenciales
Aceite del motor, líquido refrigerante, limpiaparabrisas y líquido de frenos forman parte del ABC del mantenimiento básico. Son los encargados de que el motor funcione con suavidad, que el coche no se sobrecaliente y que la frenada sea segura. En zonas costeras, la sal y la humedad aceleran el desgaste, lo que convierte esta revisión en una prioridad al regresar de vacaciones.
Sistema de frenos y suspensión
El comportamiento del coche al frenar o al pasar por irregularidades también merece atención. Si notas vibraciones, ruidos metálicos o una respuesta menos eficaz, es probable que los frenos necesiten revisión. Lo mismo ocurre con la suspensión, especialmente si has viajado con el coche cargado hasta arriba o has recorrido carreteras en mal estado. Una revisión preventiva asegura estabilidad, confort y seguridad en la conducción.

La llamada revisión postvacacional del coche no es un capricho, sino una práctica cada vez más recomendada
En conclusión. Volver a la rutina no debería implicar riesgos al volante. Dedicar un tiempo a la revisión postvacacional del coche no solo prolonga la vida útil del vehículo, sino que también protege lo más importante: tu seguridad y la de quienes viajan contigo. Porque igual que tú recargas energías tras el verano, tu coche también merece su puesta a punto antes de afrontar un nuevo curso de kilómetros.