El nuevo mercado de San Sebastián renace con el aplauso de Huelva y una petición clave

El renovado mercado de San Sebastián de Huelva ha reabierto sus puertas con una acogida entusiasta por parte de comerciantes y clientes. La profunda remodelación ha transformado el espacio en un lugar “precioso” y “fabuloso”, según sus propios usuarios, atrayendo a una clientela más joven y revitalizando el comercio en el barrio. Sin embargo, una petición unánime resuena en sus pasillos: la necesidad de desarrollar la planta superior con una oferta de hostelería para completar su renacer.

La hostelería, la gran asignatura pendiente

La principal demanda de los minoristas es clara. “Necesitamos que la parte de arriba tome la actividad para la cual se ha hecho”, afirma Juan Carlos Salguero, presidente de los minoristas del mercado subrayando que la inversión debe culminar con la apertura de bares y restaurantes. Esta visión es compartida por los compradores, que ven en la hostelería una pieza clave para dar “ambiente y ánimo” al nuevo espacio y convertirlo en un punto de encuentro social.

Los clientes celebran la comodidad y belleza de las nuevas instalaciones, pero echan en falta servicios complementarios. “Del mercado estoy encantada porque ha quedado precioso, pero faltan muchas cosas”, comenta una vecina. Otra compradora es más específica: “Falta que pongan aceitunas, faltan huevos, falta especies, falta un par de bares para dar ánimo a la cosa”. La petición se dirige directamente a las administraciones para que impulsen la actividad en la planta alta.

Del mercado estoy encantada porque ha quedado precioso, pero faltan muchas cosas"

Producto local y nuevos hábitos de consumo

Uno de los puntos fuertes del mercado es su apuesta por el producto de cercanía y de calidad, un factor que lo diferencia de las grandes superficies. “No es lo mismo que un supermercado, por eso nos diferenciamos. Un supermercado todo lo que trae es de segunda, no trae fruta de primera, y nosotros trabajamos los de primera”, explica una frutera. Esta apuesta por el kilómetro cero, con tomates de Moguer o pescado de la costa, atrae a una clientela cada vez más concienciada.

En cuanto a los precios, los comerciantes afrontan el aumento general de la cesta de la compra. Salguero reconoce la dificultad de la situación: “La gente viene a quejarse a nosotros, somos el último punto de venta”. A pesar de ello, los onubenses mantienen sus costumbres, como la de adelantar las compras de Navidad a noviembre para evitar la subida de precios de productos como la gamba, que se congela en casa a la espera de las celebraciones.

La gente viene a quejarse a nosotros, somos el último punto de venta"

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Iniciativas para atraer al público

Para impulsar la actividad, la asociación de minoristas ha lanzado sorteos y se plantea una campaña de publicidad en Sevilla y otros pueblos para posicionar el mercado en el mapa turístico. “Mucha gente que viene de fuera solamente ve como mercado único el mercado del Carmen y aquí estamos los dos”, recuerda Alguero. A estas iniciativas se suma un show cooking organizado por la Junta de Andalucía el próximo viernes 19 a las 11:30 horas.

El evento, de acceso libre y gratuito, contará con la participación de la Escuela de Hostelería de Islantilla, que ofrecerá propuestas culinarias para sorprender en Navidad con productos del mercado. Además, los comerciantes se modernizan con nuevas herramientas, como un pescadero que envía a sus clientes un vídeo diario por WhatsApp con el género del día y los precios, llevando la plaza a los hogares de sus clientes.