Cuando estamos a muy pocos días de conmemorar los Sagrados Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, y de hacerlo por fin como siempre, todos los cofrades, todos los cristianos, apuramos emocionados estos últimos días, después de tan larga espera. Además, en este miércoles de pasión, el día en que escribo este artículo, nos hemos llevado la alegría de ver a la Virgen del Rocío, entronizada en su paso procesional, en vísperas de la Semana Santa, anticipándonos todo lo que está por venir.

En este contexto, me ha parecido oportuno destacar un dato poco conocido de la Hermandad Matriz, referido a su vertiente penitencial, aun siendo una Hermandad de Gloria por excelencia. Aunque también podíamos decir, que es claramente una Hermandad del Rocío, si aceptamos la clasificación que hacía, medio en broma, medio en serio, el Cardenal Amigo Vallejo, cuando afirmaba que las Hermandades eran de Penitencia, de Gloria, Sacramentales… o del Rocío, reconociendo así la especificidad de las hermandades del Rocío, que por sus rasgos concretos y característicos, podían diferenciarse de las hermandades de Gloria.

Me refiero en concreto al culto que recibe la bellísima Imagen de un Crucificado, que se encuentra en la Capilla Penitencial del Santuario del Rocío. Se trata de una magnífica talla del S.XVII, probablemente la mejor de toda la imaginería de la Semana Santa almonteña, y pertenece al patrimonio artístico y devocional de la Hermandad Matriz.

En efecto, durante la Semana Santa, la Hermandad Matriz muestra una vertiente penitencial, pues como titular y responsable del Santuario, allí, en la casa de la Virgen, prepara y celebra, en estrecha colaboración con la Parroquia de Almonte, los cultos propios de este tiempo litúrgico, principalmente la Misa de Palmas el Domingo de Ramos, el Triduo Pascual y la celebración de la Resurrección del Señor; pero además, organiza también el Viernes Santo, un bellísimo Vía Crucis por las calles de la aldea, que preside esa Imagen del Crucificado, que es portado en un paso procesional, de cuyo exorno, preparación, acompañamiento musical, etc… se encarga la propia Hermandad Matriz, para lo que siempre cuenta con la colaboración de los vecinos residentes en El Rocío.

Aparte de eso, sobre todo en los últimos años, la Hermandad Matriz llevó a cabo un amplísimo programa de actividades propias del tiempo de Cuaresma y Semana Santa, como retiros, conferencias, conciertos de marchas procesionales, representaciones de la Pasión de Cristo, etc… y por otro lado, abanderó una muy interesante y fructífera colaboración entre el mundo del Rocío y el de la semana Santa, los dos grandes exponentes de la piedad popular en Andalucía, estrechando lazos y relaciones fraternales, con Hermandades de penitencia de Huelva, Sevilla, Málaga, Córdoba, etc… Desgraciadamente, esta novedosa línea de actuación, se vió interrumpida en los dos últimos años, como consecuencia de la pandemia, pero seguro retomará con fuerza en el futuro.

Concluyo el artículo, deseando a todos los amigos y amables lectores, una buena y fructífera Semana Santa, la que tanto hemos esperado, y que ahora sí, está a las puertas de abrirse ante nosotros, el próximo Domingo de Ramos.