La lluvia desluce un Lunes Santo marcado por las suspensiones y los regresos precipitados

El Lunes Santo cordobés se vio tristemente condicionado por la lluvia, que obligó a varias hermandades a modificar sus planes y dejó estampas inusuales en una jornada marcada por la incertidumbre, los cielos encapotados y decisiones complicadas. 

Las primeras hermandades en pronunciarse fueron la Merced y la Estrella, que decidieron apostar por la valentía y se echaron a la calle desde sus respectivos templos, con la esperanza de que la meteorología respetara sus estaciones de penitencia. Sin embargo, la amenaza persistente de lluvia les obligó a modificar su itinerario y resguardarse en la Santa Iglesia Catedral, donde permanecieron tras valorar el riesgo de continuar con sus recorridos previstos.

La primera en tomar la dolorosa decisión de suspender por completo su salida fue la Hermandad de la Sentencia, que anunció la cancelación de su estación de penitencia ante la inestabilidad del cielo. Poco después, se sumaron el Remedio de Ánimas y, por último, el Vía Crucis, que también optaron por no realizar su salida, privando a los fieles de algunas de las estampas más sobrias y recogidas de la jornada.

  Así, el Lunes Santo deja un regusto amargo, con el contraste entre los valientes intentos de procesionar y las necesarias suspensiones por precaución. La esperanza de la ciudad queda ahora depositada en que la meteorología dé una tregua y permita que el resto de la Semana Santa transcurra con normalidad.