Medidores de co2: la alternativa a los filtros HEPA que ayudan a prevenir la covid en espacios cerrados
Estos dispositivos nos alertan de una alta concentración de este gas para que ventilemos
Medidores de co2: la alternativa a los filtros HEPA que ayudan a prevenir la covid en espacios cerrados | EUROPA PRESS
Córdoba
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 23 ene 2021
Desde que salimos del confinamiento domiciliario y volvimos a realizarla vuelta a la normalidad, siempre lo hemos hecho con una premisa: en espacios al aire libre o zonas muy ventiladas para evitar la propagación del virus mediante las partículas en el aire.
La vuelta a los colegios fue uno de los principales retos a los que se enfrentaron las familias españolas y para ello, se demandaron medidas que garantizasen la seguridad de alumnos y profesores: uso de mascarillas, gel hidroalcoholico, creación de los grupos burbujas, etc. Además, de la ventilación en las aulas.
Durante el primer trimestre del año, el clima acompañaba, de forma que no suponía un problema el realizar las clases con las ventanas abiertas, pero la llegada del frío y las diferentes borrascas que han traído nieve y lluvia, han supuesto un problema para muchos centros escolares, ya que ventilar en muchos casos, no era una opción.
Una de las formas para saber si una sala está ventilada o no es a través de los niveles de co2. Por eso, como alternativa a la instalación de filtros HEPA o purificadores de aire, los medidores de dióxido de carbono se han convertido en la solución opcional en muchos centros escolares.
¿Cómo sé cuando debo ventilar?
El dióxido de carbono es un gas que se genera por la respiración de las personas, con lo que en espacios cerrados tiende a incrementarse. El nivel del aire exterior es de 400 ppm (partes por millón), y un valor entre 500 ppm y 700 ppm sería considerado como aceptable, por lo que, en caso de llegar a 800 ppm, la ventilación sería obligatoria.
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El método más indicado para renovar el aire sin recurrir a la tecnología es la ventilación cruzada, que consiste en la apertura de ventanas y puertas en lados opuestos de la habitación. Los medidores de CO2 servirían para controlar esta ventilación y saber cuál es la mejor forma de realizarla, pudiéndose realizar pruebas con diferentes configuraciones de apertura de ventanas y puertas.
Si no fuera posible ventilar de forma natural es cuando se optaría por la ventilación mecánica, que implica la utilización de purificadores, como los filtros HEPA, para eliminar las partículas susceptibles de contener virus del aire interior.
Cómo utilizarlos
Estos aparatos son muy sencillos de utilizar, ya que no requieren de instalación. La mayoría funciona con batería, por lo que solo debes de recordar ponerlo en carga cuando la batería se este agotando.
Para garantizar una correcta medición y conocer en que momento exacto ventilar, se recomienda situar el aparato en la zona que técnicamente esté menos ventilada del espacio que quremos medir. De esta forma, si en esa zona el nivel está bajo, los usuarios ya saben que deben ventilar toda la estancia.
Además de la pantalla led donde comprobar el nivel, algunos de estos aparatos emiten una señal luminosa de color rojo para indicar que la calidad del aire no es aceptable sin emitir sonido, de forma que, si su uso es empleado en un espacio público como los colegios o zonas de restauración, no darían lugar a confusión con una alarma o un detector de incendios.
El precio de estos aparatos oscila en torno a los 200 euros y representan una alternativa más económica a la instalación de los filtros HEPA.
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