Investigado un vecino de Priego de Córdoba por cazar jabalíes ilegalmente en un coto sin autorización
El investigado habría venido realizando estas actividades de forma continuada, aprovechando las horas de la noche y el uso de dispositivos de visión nocturna para no ser detectado

Efectivos del Seprona ha desarrollado la investigación
Córdoba - Publicado el
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La Guardia Civil ha investigado a un vecino de Priego de Córdoba como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, concretamente por caza ilegal o furtivismo, tras descubrir que abatía jabalíes en un coto de caza sin contar con la preceptiva autorización de su titular.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, la investigación se inició después de que el representante de un coto situado en la zona sur de la provincia de Córdoba presentara una denuncia ante la Guardia Civil. En ella ponía en conocimiento de los agentes que una persona estaba cazando jabalíes dentro del acotado sin pertenecer al mismo y sin disponer del permiso correspondiente.
Tras recibir la denuncia, la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Rute se desplazó hasta el lugar indicado para comprobar los hechos. Una vez en la zona, los agentes confirmaron la veracidad de la información aportada y comenzaron las gestiones necesarias para el total esclarecimiento de lo ocurrido, así como para la identificación y localización del presunto autor.
Las investigaciones practicadas por el Seprona permitieron determinar que el sospechoso había abatido un jabalí dentro del terreno cinegético del que no era socio ni contaba con autorización alguna. El animal fue localizado en el interior del acotado, y todo apuntaba a que había sido cazado desde larga distancia, con medios de visión nocturna, una práctica prohibida que además agrava el delito por el uso de instrumentos no permitidos.
De acuerdo con la información recabada por los agentes, el ahora investigado presuntamente se dedicaba a abatir jabalíes en distintas zonas del coto utilizando estos medios nocturnos, y posteriormente abandonaba los cuerpos de los animales en el mismo lugar, sin aprovecharlos ni comunicar su caza.
Las pesquisas del Seprona revelaron además que esta práctica no era un hecho aislado. Según varios testigos y socios del acotado, el investigado habría venido realizando estas actividades de forma continuada, aprovechando las horas de la noche y el uso de dispositivos de visión nocturna para no ser detectado. Estos testimonios reforzaron la denuncia presentada por el responsable del coto, que había observado indicios de caza furtiva reiterada en su terreno.
Una vez identificado y localizado el presunto autor, los efectivos de la Guardia Civil procedieron a su investigación como supuesto responsable de un delito contra la flora y fauna por cazar ilegalmente en un coto sin autorización del titular.
La caza furtiva, recuerdan desde la Guardia Civil, constituye un grave perjuicio para la conservación de la fauna y para la gestión responsable de los recursos naturales, además de suponer un daño directo a los intereses de los titulares de los cotos de caza. Este tipo de actuaciones, además de estar penadas por la legislación vigente, pone en riesgo el equilibrio ecológico y la seguridad en las zonas rurales donde se desarrollan.
El Seprona mantiene un dispositivo permanente de control y vigilancia en zonas rurales y espacios naturales de la provincia para prevenir este tipo de delitos. Su labor se centra tanto en la protección de la fauna silvestre como en la persecución de actividades ilícitas que atenten contra el medio ambiente, entre ellas la caza ilegal, la pesca furtiva o el uso indebido de productos tóxicos.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido puestas a disposición de la autoridad judicial competente, mientras continúan las actuaciones encaminadas a esclarecer completamente los hechos y determinar si existen más implicados o daños derivados de la práctica reiterada de caza furtiva en el acotado afectado.



