En un ambiente entre festivo y reivindicativo, el líder nacional de Vox, Santiago Abascal ha dado este miércoles su cuarto discurso público en Córdoba desde que arrancara su andadura en el partido verde. Esta vez el lugar elegido fue el Bulevar del Gran Capitán, que se llenó de simpatizantes de la organización. Algunos de los asistentes llevaban pancartas con diversas reivindicaciones -en contra del aumento de los impuestos o reivindicando derechos para los hombres en la custodia de los hijos-. La mayoría agitaban banderas españolas o las lucían en sus mascarillas y camisetas.

Antes de que el líder de la formación comenzara su discurso intervino primero el portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, a quien Abascal agradeció su labor, y posteriormente la portavoz de Vox a nivel nacional, la malagueña Patricia Rueda.

Abascal, recibido por el gentío con gritos de “Presidente, presidente”, ha centrado su discurso sobre la gestión de la crisis de Ceuta por parte del Gobierno central –“ilegítimo”, a su juicio-. El vasco ha espetado que “las fronteras de una patria son las paredes de una casa” y que “España no se ha hecho respetar ni ante el separatismo, ni ante Marruecos, ni ante los que la chantajean”.

Ha llegado a afirmar Abascal sobre los inmigrantes que están cruzando la frontera norteafricana que “no queremos ni uno. Si son niños, que se vayan a sus países con sus padres. Porque aquí tenemos a nuestros niños, a nuestros mayores y a nuestros pensionistas con nuestros problemas”. Por todo ello ha exigido, como hizo ayer mismo en Ceuta, que se levante “un muro infranqueable” con Marruecos.

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?? @AndaluciaVOX dejará de apoyar al Gobierno de PP y Ciudadanos si imita las políticas de la extrema izquierda.

Los andaluces no quieren a los menas que han invadido Ceuta. Quieren la seguridad y certeza de que las costas andaluzas están protegidas de la invasión migratoria. pic.twitter.com/cAbKzGPxDz

— VOX Parlamento de Andalucía (@AndaluciaVox) May 18, 2021

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El líder conservador considera que lo sucedido estos últimos días es una “invasión” al estilo de la marcha verde de Marruecos del 75 con la intención de “llevarse Ceuta y Melilla, que son de España mucho antes de que Marruecos existiera”. Una invasión que, a su juicio “no tiene consecuencias directas para Sánchez ni para Podemos, que viven cómodamente como pijos de izquierdas, sino para los españoles que viven en Ceuta que no se atrevían a salir de su casa, ni abrir sus comercios ni mandar a sus hijos al colegio”.

Sobre la llamada a la unidad solicitada por Pedro Sánchez, Abascal ha replicado que Vox seguirá “enfrente” del Gobierno “hasta que no se militarice de manera permanente y definitiva la frontera sur de España porque la monarquía alauita está enviando a España “a sus soldados, hombres en edad militar, a niños”, por lo que es “un gobierno peligroso que es capaz de enviar a sus menores para que deambulen en otro país”.

También ha tenido palabras contundentes Abascal para sus socios en el gobierno andaluz. De hecho, ha supeditado el apoyo en el tripartito que gobierna en San Telmo a que Andalucía no acoja a ningún menor extranjero no acompañado (los conocidos como Menas) –“que nos cuestan mucho dinero y generan mucha inseguridad en las calles” y ha advertido al presidente Juanma Moreno que cuenta con un socio de gobierno (Ciudadanos) “en descomposición y poco fiable”. A Ciudadanos, de hecho, le ha catalogado como “la veleta naranja que nos ha llevado a la actual crisis”. Para eso, terminó diciendo “mejor convocar elecciones en Andalucía y que los andaluces hablen con claridad”.