Recorriendo el ‘Camino Mozárabe’ a su paso por Córdoba en el tramo Castro del Río-Córdoba
Esta etapa consta de 36 kilómetros y 9 horas de recorrido a través de infinitos campos de cereal y girasol

Recorriendo el ‘Camino Mozárabe’ a su paso por Córdoba en el tramo Castro del Río-Córdoba
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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Continuamos recorriendo tierras cordobesas para ir descubriendo las distintas etapas del Camino de Santiago. Desde la provincia de Córdoba se adentra por tierras extremeñas por la cuenca pacense de La Serena, continuando por las Vegas Altas del Guadiana hasta llegar a Mérida. Es aquí, donde estos caminos se unen con los Caminos Mozárabes del sur, provenientes de Sevilla, Huelva y Cádiz, para continuar unidos, compartiendo la milenaria Vía de la Plata hasta Santiago de Compostela.
El tramo que nos ocupa esta semana es el de Castro del Río-Córdoba, formada por 36 kilómetros y con 9 horas de recorrido. Se trata de un tramo de campiña pero muy duro, por este motivo la gran mayoría deciden dividir la etapa, como nos ha contado Manuel Capote, responsable del manteniminento y señalización del Camino de Santiago en la provincia de Córdoba. Se trata de la ruta Castro del Río-Santa Cruz y Santa Cruz- Córdoba.

Escucha a Manuel Capote, responsable del mantenimiento y señalización del Camino de Santiago en Córdoba
Antes de comenzar la ruta el peregrino debe conocer que Castro del Río fue fundada en el siglo II a. de C. durante la dominación romana. Se barajan los nombres de Castra Postuniana, Soricaria y Castra Juli, éste en honor de César.
Los musulmanes la apreciaron y fortalecieron considerablemente por su importancia estratégica y por controlar su territorio tan feraz. Fue reconquistada por los cristianos en 1240 por Fernando III, donándola al Concejo de Córdoba.
En 1565 es vendida la villa a los Marqueses de Priego en manos de los que permanecerá hasta mediados del siglo XVIII. En el siglo XIX Castro del Río fue marco de singulares episodios de lucha contra el invasor francés.
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LA RUTA
Esta etapa se inicia por el cuartel de la Guardia Civil y el camino de la Polonia o de Córdoba. Hasta este punto era el olivar el protagonista, pero a partir de ahora los infinitos campos de cereal y trigo pasan a un primer plano. En todo el trayecto, la Campiña Baja, se caracteriza por la sucesión de un relieve ondulado, con constantes subidas y bajadas.

En fuerte ascenso, el camino marcha entre campos de olivar, para salir después a la izquierda a la carretera que se dirige a Bujalance. A los 5,5 kms. de la salida se llega a un cruce de carreteras. Debemos tomar la de la izquierda, con dirección a Córdoba, más estrecha que la anterior. Siguiendo por ella, alguna vez por el trazado antiguo, se alcanza de nuevo el Río Guadajoz en el cortijo de Cubas, teniendo más adelante a la vista la espectacular silueta de Espejo y su castillo a nuestra izquierda.

Siguiendo por la misma orilla derecha llegamos hasta la altura de la colina de Ategua (cortijo del Castillejo de Teba) con las ruinas de la histórica ciudad romana en su cima. Cruzamos la estrecha carretera y unos metros más adelante una pista, hasta llegar a un pequeño puente sobre el arroyo de Fontalba y restos de calzada romana que nos recuerdan que por aquí transcurría la vía que unía por la campiña las tierras de Córdoba con las de Jaén y Granada.
Dejando a un lado caminos que surgen a derecha o izquierda, siempre seguiremos de frente. Igual haremos al cabo de 18 kms de marcha en el cruce de una estrecha carretera que a la izquierda lleva hasta la aldea de Santa Cruz, a unos 6 kms, donde podremos encontrar alojamiento. Otro puente de similar factura, pero esta vez escondido entre el cañaveral, se alza en el arroyo de Trinidades. El camino transcurre entre campos de cereal y girasol, a veces en llano y otras en terreno ondulado. A falta de pocos kilómetros se abre ante nuestros ojos la ciudad de Córdoba en las faldas de Sierra Morena.

En las primeras calles de la ciudad, y siguiendo la señalización de azulejos con vieira y flecha amarilla, se llega hasta el río Guadalquivir, cruzándolo por el puente romano, llegando los peregrinos hasta la Mezquita, joya del arte musulmán en España. Por algunos de sus barrios más típicos, como San Francisco y San Pedro, también siguiendo las indicaciones jacobeas, nos acercaremos hasta la Parroquia de Santiago, donde el párroco tiene habilitado un libro de registro de peregrinos además de sellar la credencial. Se sugiere hacer una breve visita a la ciudad al día siguiente por la mañana para por la tarde partir hacia Cerro Muriano (18 Km.).