El Reina Sofía convierte el hospital en una fiesta por la valentía de los niños ingresados
En los últimos años el complejo sanitario ha incorporado iniciativas como la ruta prequirúrgica infantil, la decoración temática en pediatría, las visitas de hermanos a la UCI pediátrica o las terapias con perros

Foto de familia
Córdoba - Publicado el
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El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha celebrado este martes una jornada muy especial con motivo del Día Nacional del Niño Hospitalizado. El centro ha vuelto a transformarse en un espacio lleno de color, música y esperanza, donde los verdaderos protagonistas han sido los pequeños pacientes que cada día luchan con valentía frente a la enfermedad.
Desde primera hora de la mañana, el hospital se llenó de vida. La calle cubierta, que habitualmente conecta los edificios principales, se convirtió en un improvisado escenario de sonrisas y abrazos. Allí, profesionales sanitarios, voluntarios, asociaciones colaboradoras y familiares compartieron una jornada que busca, más allá de la celebración, visibilizar el trabajo de humanización que se desarrolla a diario en las áreas pediátricas del complejo.
Durante el acto, no faltaron las sorpresas. Una de las más aplaudidas fue la aparición de personajes infantiles que recorrieron las distintas plantas para animar a los niños y niñas ingresados. La Patrulla Canina se convirtió en aliada de médicos y enfermeros por un día, llevando consuelo y alegría a los pasillos del hospital.
La Unidad de Actividades Motivacionales volvió a liderar la organización de este evento, que se enmarca dentro de un plan más amplio para hacer que la estancia hospitalaria sea más amable y cercana para los niños. “Hoy no solo festejamos, también recordamos que cada gesto cuenta. Un dibujo, una visita inesperada o un abrazo a tiempo pueden cambiar el ánimo de un menor que atraviesa un momento difícil”, explican desde el equipo de organización.
La alimentación también tuvo su parte en esta jornada festiva. El Servicio de Cocina y Alimentación preparó una selección de frutas frescas y helados naturales que hicieron las delicias de grandes y pequeños, con propuestas saludables y adaptadas a cada dieta.
Más allá de la anécdota o del evento puntual, el Día del Niño Hospitalizado refleja una filosofía de trabajo que va calando en todos los rincones del hospital. Reina Sofía es referencia en Andalucía en la atención pediátrica de alta complejidad, con servicios pioneros como el trasplante pulmonar infantil, la cirugía pediátrica robótica o la atención a cardiopatías congénitas. Pero además de técnica, el hospital ha querido sumar alma, y en los últimos años ha puesto en marcha iniciativas como la ruta prequirúrgica infantil, la decoración temática en pediatría, las visitas de hermanos a la UCI pediátrica o las terapias con perros.
Cada año, más de 1.500 menores pasan por sus plantas con una estancia media de entre seis y siete días. Muchos de ellos proceden de otras provincias andaluzas. Por eso, desde la dirección del hospital, se insiste en que la atención debe contemplar también el impacto emocional de la hospitalización.
La jornada también contó con la presencia de representantes institucionales y cuerpos de emergencia, como los Bomberos de Córdoba, la Diputación o Bomberos Unidos Sin Fronteras, que participaron activamente en la celebración. Su implicación no solo contribuyó al ambiente festivo, sino que también sirvió para reforzar la importancia del trabajo conjunto entre instituciones y ciudadanía.
Al finalizar el acto, se lanzó un mensaje cargado de futuro: “Hoy hemos demostrado, una vez más, que la sanidad no es solo ciencia, también es corazón. Y en ese sentido, Reina Sofía sigue marcando el camino”.
El Día del Niño Hospitalizado, instaurado hace casi cuatro décadas por el Parlamento Europeo, sigue teniendo plena vigencia. Porque aunque el objetivo último sea la curación, el camino hacia ella también puede ser recorrido con juegos, con canciones… y con sonrisas que sanan.