No hay manera de que el Cádiz vuelva a ganar. Son ya 12 las jornadas de Liga en las que el equipo cadista no conoce aún la victoria. Muchas veces por sus errores, otras por mala suerte y en los últimos partidos por la aparición del VAR y los árbitros. Una herramienta que los colegiados sin sin saber usar y que sigue determinando los partidos, cuando todo debería estar las botas de los futbolistas y nada más. Cuando parecía que el tema de las manos estaba controlado, el VAR se inventó un penalti de Momo en Carranza.

Antes de todo eso, el Cádiz cuajaba una notable primera parte con un centro excelso de Alejo y un gran remate de Roger. Los amarillos eran más intensos que Osasuna y ganaban todos los duelos, cosa que cambió en la segunda mitad.

Osasuna se fue arriba y comenzaba a llegar a la portería de Conan. El meta salvó dos goles pero en la tercera acción fue imposible porque Martínez Munuera señaló un penalti increíble a instancias del VAR. Un disparo que no iba a puerta, parece que lo toca con la yema de los dedos Momo. Parece, ni viéndolo por televisión queda claro. El colegiado fue el monitor y no lo dudó, penalti que transformaba Budimir para hacer el empate.

A partir de ahí el Cádiz se creció y tuvo algunas llegada sobre todo una de Momo casi al final en la que a punto estaba de hacer el gol de la victoria. Empate insuficiente de un Cádiz que sigue fuera del descenso pero que no termina de dar un paso adelante.

El análisis de Sergio

Un cabreo sonoro en la boca de Sergio González. Indignado, sin alzar la voz, con respeto pero con un profundo cabreo por una jugada, el penalti, que condicionó el resultado y el encuentro. Una herida más en un equipo que no está para muchos amigos en el Comité Técnico de Árbitros.

Y encima, Jagoba Arrasate, entrenador de Osasuna, decía que el penalti «en el fútbol moderno si lo es pero en el que yo concibo no». Afirmación que encontraba la respuesta de Sergio. «En esta vida o estás embarazado o no. Para mi no es penalti, el fútbol tiene que estar en los jugadores y están pasando a un tercer plano. Las cosas que pasan en el terreno de juego están siendo todas secundarias y todo queda en el VAR. Siempre nos pasa a nosotros, ojalá algún día venga aquí y diga la que nos ha regalado el VAR. Es un movimiento natural del jugador, que ni la toca y el balón va al córner. Parece que estoy llorando todos los días pero veo situaciones que se escapan de mi entendimiento".