En la familia dicen que es "la heroína". Y no es para menos. Porque desde siempre ha ido llegando a la meta, por muchos obstáculos, para colgarse una medalla como campeona. Muchas de ellas las tiene como trofeos en su domicilio. Otras, las que no se ven, se consiguen en el día a día. Para alcanzar un reconocimiento en muchos de los ámbitos que afronta a diario. Porque es doctora, ejerciendo su labor profesional como facultativo especialista en el área del aparato digestivo en el Sistema Andaluz de Salud (Hospital Torrecárdenas). Pero, además, tiene tiempo para haberse proclamado, este pasado fin de semana, campeona de España de 400 y 800 metros en +40. Sin olvidar que está casada y tiene tres hijas... con 24 horas al día, como todo el mundo.

Aunque no se puede decir que un buen día, en el hospital, decidiera hacer atletismo. Es algo que viene practicando desde siempre. "No recuerdo mi vida sin deporte", ha declarado a Deportes COPE Almería. Teniendo algo más que el apoyo familiar para dedicarse al deporte rey en unos Juegos Olímpicos. Gracias, sobre todo, a su padre. "Para él era igual de importante que hiciera deporte que los estudios". Y a bien que hacía las dos cosas y con muy buen nivel. Porque logró batir el récord de España en categoría infantil y cadete de pruebas combinadas. Al tiempo que se sacaba todos los cursos.

Con tan buena nota que le permitió elegir medicina. "No soy una médico vocacional. Porque yo iba más encaminada para hacer INEF. Pero terminé en medicina, que creo es la profesión más bonita del mundo", decía Gálvez. Una carrera (o las dos) que la llevaron a Madrid. "El primer año fue muy duro. Pensaba que tendría más tiempo para entrenar. Casi todos los días llamaba a mis padres. Estuve por dejar la carrera. Pero con su apoyo y constancia fui sacando tiempo".

Y vaya si lo sacó. Porque se licenció y ahí vino ya el primer dilema. No había tiempo para todo. Por lo que aparcó el deporte de competición. "Seguí corriendo por mi cuenta, porque hacer deporte lo he hecho siempre". Luego, el trabajo. También era imposible compaginarlo todo. Luego, la familia. Casada y madre de tres hijas. Casi nada.

¿Y CÓMO RETOMA LA COMPETICIÓN?

La pregunta a la que le da respuesta. Casi de la manera más 'normal', "como ha sido todo en mi vida. Las cosas van llegando". Y llegó. Llevando a la mayor de sus hijas para que entrenara en atletismo. "Los conozco de toda la vida. Y un día, con bastante vergüenza, me dije que en vez de correr por libre, pues hacerlo en una pista". Dicho y hecho. "Antonio Orta me acogió y empecé a entrenar". Hasta hoy. La pequeña tenía 10 meses. Ahora tiene cuatro años. La mayor gana medallas en campeonatos de su edad a nivel autonómico y nacional. La madre, también.

Como ha ocurrido este fin de semana. "Mi hija competía en Málaga. Yo, al día siguiente, en Cádiz". Ambas han llegado a casa con medallas y trofeos. Alejandra ya no le tiene que contar 'batallitas' de cuando ganaba eventos en distintas especialidades atléticas. Ahora les cuenta sensaciones 'nuevas'. Compartiendo madre e hija lo que se vive en una competición. "Con la ayuda de mi marido. Hace de representante, fotógrafo y de todo". Porque, aunque el atletismo sea un deporte individual, "es una labor de equipo. Con mi entrenador, compañeros, familia...". Palabra de la campeona de España de 400 y 800 metros en categoría +40. La doctora almeriense Alejandra Gálvez.