El otoño trae consigo este delicioso y saludable fruto seco. La castaña es un producto de temporada que, además, se asocia a la festividad de Todos los Santos. Son muchas las familias que se reúnen en ese día para recordar a sus difuntos y compartir unas castañas recién asadas.

ELIGE EL MODO DE CONSUMIR LA CASTAÑA

¿Cómo se pueden consumir además de asadas en sartén o barbacoa? La nutricionista y experta en ciencia y tecnología de los alimentos, María Dolores Rubio Escobar, señala que también están muy buenas "crudas, cocidas, precocidas o al microondas".

“Sin embargo, hay quienes las usan en cocina para elaborar cremas, salsas o dulces postres”, comenta. De hecho, el sabor de la castaña es bien diferente cuando es asada; pero su textura también.

“Mientras cruda es ligeramente astringente pero crujiente y algo más indigesta; al ser sometida a temperatura, la astringencia que le otorgan los taninos desaparece y la textura se vuelve harinosa y más suave para la digestión”, según apunta la nutricionista.

Si tienes la oportunidad de recolectar castañas recuerda que conviene esperar al menos una semana para consumirlas. Rubio Escobar explica que “así decrece la cantidad de taninos y el almidón se transforma en azúcares más asimilables”.

Desde hace varios años, la castaña hecha dulce se ha convertido en un artículo de lujo cuando hablamos del marron glacé. “Recuerdo perfectamente que fue mi tío Ángel la primera persona que me invitó a probar este dulcísimo bocado durante una Navidad ya que es en este período cuando más se consume”, reconoce la experta en nutrición.

"Realmente tiene todo el sentido ya que es un producto de otoño y, justo en Navidad, comienza el invierno con lo cual la castaña que ha sido confitada para obtener el marron glacé, se convierte en un producto conservado durante más tiempo", añade.

Este exclusivo postre de origen francés, según algunas teorías, pero también atribuido a Italia, según otras, alcanza en el mercado precios que oscilan de los 45 a los 60 euros por kilo aproximadamente.

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INFORMACIÓN NUTRICIONAL

Para Rubio Escobar, “es el fruto seco más peculiar de su familia por su composición, ya que no destaca por su grasa sino por ser rico en hidratos de carbono. Por lo tanto, se asemeja más a los cereales que a los frutos secos; incluso se elabora pan con castañas”, comenta.

Así mismo, es el fruto seco más ligero en lo que a calorías se refiere (aprox 200 Kcal por 100g) .

“No significa eso que los frutos secos sean perjudiciales sino justo lo contrario. A pesar de ser ricos en calorías, poner frutos secos crudos o tostados sin sal en nuestro menú diario es todo un acierto porque nos van a alejar de aperitivos menos beneficiosos tales como galletas, palitos de pan salados o tortitas de arroz o maíz de sabores varios”, indica la experta en ciencia y tecnología de los alimentos.

Eso sí, debemos controlar la cantidad que comemos.

De la castaña hay que señalar que, pese a no ser muy rica en vitaminas y minerales, destacan las vitaminas del grupo B y el fósforo.

PRODUCCIÓN

Málaga y Huelva son las principales provincias productoras de castañas.

Andalucía es la tercera región española en cultivo de este exquisito fruto seco. Solo tiene delante a Castilla y León y a Galicia; que tiene la fortuna de contar con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) .